XX Jornadas de Residentes y II de Tutores de la semFYC - Madrid
26 y 27 de febrero de 2016
Atención Primaria
Mujer de 58 años, sin antecedentes de interés, consulta por lesiones generalizadas e hiperpigmentadas, de un mes de evolución, en miembros inferiores y posteriormente en resto del cuerpo, con predominio en tronco; define las lesiones como «negras» y no pruriginosas. Exploración: lesiones maculares parduzcas sutiles, que blanquean a la presión, con patrón reticulado. En los pliegues se observan lesiones confluentes con epidermis apergaminada y con fina descamación. No presenta afectación del palmo plantar, facial ni de mucosas. Resto de la exploración normal. Pruebas complementarias: hemograma, bioquímica, serologías, perfil autoinmune, hormonas tiroideas, marcadores tumorales y reactantes de fase aguda normales. Rx y ecografía abdominal normal. Biopsia: patrón de dermatitis liquenoide, con infiltrado inflamatorio leve. Dermatitis de interfase vacuolar asociada a cuerpos apoptóticos, inflamación crónica perivascular, abundantes melanófagos e hiperqueratosis mínima.
Liquen plano pigmentado. Dermatitis de contacto. Eritema pigmentado fijo. Urticaria pigmentosa. Enfermedad de Addison. Amiloidosis. Hemocromatosis. Pigmentación macular eruptiva idiopática. Diagnóstico final: eritema discrómico perstans o dermatitis cenicienta.
Enfermedad infrecuente caracterizada por máculas asintomáticas, de color gris ceniza o azulado, que gradualmente pueden llegar a confluir cubriendo amplias zonas; el tronco superior, el cuello y las extremidades son las áreas más afectadas. El prurito es inexistente. Puede ser de causa inmunológica o asociada al contacto con nitrato de amonio. Hay que diferenciarlo de otras dermatosis con hiperpigmentación difusa y liquen plano (fase hiperpigmentada), con las que puede compartir el mecanismo etiopatogénico. Es una enfermedad crónica, con tendencia a la extensión. No hay tratamiento eficaz, salvo que se localice un elemento causante y cese la exposición.