Realizar dermatoscopias desde la consulta de Atención Primaria para facilitar el diagnóstico precoz a los facultativos especialistas del área de Dermatología y a los médicos de familia.

Enviar a través de Interconsultas no presenciales las dermatoscopias realizadas en Atención Primaria al Servicio de Dermatología, sin necesidad de desplazamiento del paciente.

Se busca realizar dermatoscopias en Atención Primaria. Para ello la Gerencia de Área de Salud nos proporciona un dermatoscopio con luz polarizada y 2 teléfonos móviles por cada centro de salud. Tras la formación adecuada, comenzamos a utilizar la dermatoscopia en las consultas de Medicina de Familia.

Se entrevista al paciente que acude a consulta por lesión dermatológica, y redactamos la petición de interconsulta no presencial. Posteriormente, fotografiamos las lesiones con el dermatoscopio. Por último, adjuntamos las fotos a las interconsulta de dermatología, y la enviamos por vía telemática desde el centro de salud al Servicio de Dermatología.

La interconsulta se realiza de forma no presencial en los días siguientes al envío de la dermatoscopia realizada en Atención Primaria. El dermatólogo valora las fotografías enviadas sin el paciente, da un diagnóstico preliminar, y decide si el paciente debe de ser citado rápidamente en los casos graves.

La dermatoscopia realizada en Atención Primaria es un tipo de telemedicina que ha llegado para quedarse. Es un instrumento que evita desplazamientos innecesarios de pacientes a las consultas de Dermatología, mejora la accesibilidad de la ciudadanía a este tipo de atención hospitalaria, y otorga mayor celeridad a la resolución de sospechas.

La dermatoscopia permite cribar la patología dermatológica cancerosa, precancerosa y benigna en Atención Primaria con mayor rapidez, sensibilidad y especificidad. [1]