Acude alarmado por una lesión cutánea de reciente aparición en tórax anterior, muy llamativa, de coloración rojiza y con “muy mal aspecto”.

Enfoque individual

Paciente sin antecedentes personales ni familiares de interés, que no precisa tratamiento de manera habitual.  

Al ir a explorar al paciente observamos que además de la lesión que le preocupa, hay otra muy cercana, que procedemos a examinar.

Enfoque familiar y comunitario

Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

La lesión por la que consulta el paciente (situada en borde esternal derecho) es una lesión excrecente de aspecto vascular, asimétrica, de bordes bien delimitados, de unos 7 mm de diámetro. Al visualizarla con el dermatoscopio, se observa una lesión formada por lagunas de color granate bien delimitadas, separadas por trabéculas blancas, que se agrupan de forma compacta, sin visualización de vasos en su interior; por lo que impresiona de hemangioma.  

La lesión que hallamos incidentalmente (situada en borde esternal izquierdo) es una lesión nodular simétrica hiperpigmentada de manera homogénea, de bordes regulares, de unos 5 mm de diámetro. Por lo tanto, sin sospecha de malignidad según el método clásico del ABCDE. Al visualizarlo con el dermatoscopio, se ve una lesión hiperpigmentada de manera heterogénea con una telangiectasia arboriforme, nidos ovoides azul-grisáceos y una ulceración superficial; compatible con carcinoma basocelular. 

Adjuntariamos fotografías de ambas lesiones macroscopicas y dermatoscópicas

Tratamiento y planes de actuación

Evolución

La dermatoscopia es una técnica no invasiva que permite visualizar microscópicamente las lesiones cutáneas sospechosas e incluso las aparentemente benignas según el método clásico del ABCDE permitiendo un diagnóstico temprano de lesiones malignas y premalignas, acelerando la extirpación de las mismas, mejorando el pronóstico y la calidad asistencial.