XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Atención primaria
Lesiones dermatológicas en abdomen tras la administración de enoxaparina (heparina de bajo peso molecular).
Enfoque individual
Antecedentes personales: Hipertensión arterial, hipercolesterolemia, fibrilación auricular, insuficiencia mitral, tricuspídea y aórtica; hipotiroidismo, osteoporosis.
Polimedicada con: espironolactona, alendronato, levotiroxina, furosemida, clortalidona, domperidona, lormetazepam, calcio, paracetamol y enoxaparina.
Anamnesis: Mujer de 74 años intervenida de insuficiencia tricuspídea severa siendo dada de alta con enoxaparina 60 mg/12 horas. A los 4 días, consulta por presentar lesiones ampollosas hemorrágicas en abdomen.
Exploración: Buen estado general, bien hidratada y perfundida. Normocoloreada. Auscultación cardiopulmonar: arrítmica con frecuencia controlada, ruidos protésicos, soplo sistólico en foco aórtico, hipoventilación y crepitantes secos en ambas bases. Abdomen: blando, depresible, globuloso. No masas ni megalias. En hemiabdomen inferior presenta dos lesiones ampollosas de 5 cm y 3cm de diámetro, bordes irregulares, contenido hemático de consistencia gomosa. Se asocian otras lesiones satélites de menor tamaño (<0.5 cm) distribuídas en ambos flancos. No presentaba signos de tumefación ni aumento de temperatura local.
Pruebas complementarias: Hemograma y bioquímica sin alteraciones. Siendo normales los parámetros de la coagulación.
Enfoque Familiar
Vive con su marido de 74 años, que es su cuidador principal. Buen soporte emocional.
Desarrollo
A la paciente se le diagnóstica de dermatosis ampollosa, reacción cutánea asociada al uso de heparina. Como otros posibles diagnósticos se plantearon una mala utilización de la técnica de administración del fármaco o necrosis epidérmica.
Tratamiento
Comprobación de la técnica de administración. Las lesiones se resolvieron en un mes sin la necesidad de suspender el tratamiento.
Evolución
Se citó a la paciente de forma programada para vigilar la evolución de las lesiones, que fue hacia su total desaparición.
En los casos revisados, las lesiones son en miembros y cara y hay una gran incidencia en pacientes oncológicos, lo que marca la diferencia con este caso.
Aunque esta patología es un efecto cutáneo de las heparinas de bajo peso molecular muy poco frecuente, hay que tenerlo presente y saber que evoluciona favorablemente sin ser preciso la retirada de la anticoagulación.