La pandemia obligó a utilizar métodos de formación a distancia, pero las técnicas/habilidades precisan supervisión directa para corregir errores, un apoyo cercano y personalizado. Muchos médicos de familia se han formado vía online en ecografía pulmonar, para valorar el grado de afectación pulmonar en COVID-19. Nuestro objetivo era acercar a los expertos a los centros de atención primaria para una formación práctica presencial para quienes se iniciaban en la técnica.

Diseñamos sesiones prácticas de 2 horas para grupos reducidos, de 5 alumnos. Un referente en ecografía, con experiencia en ecografía pulmonar, se desplaza al centro que solicita la formación para una sesión práctica sobre modelo sano. Utiliza el ecógrafo del centro, y aprovecha la sesión para explicar el funcionamiento de la máquina y la botonería específica. Hasta la fecha hemos realizado 251 sesiones presenciales, con un total de 1212 alumnos. Todas estas sesiones han sido realizadas con los ecógrafos propios del centro de trabajo del alumno.

Pese a que la formación a distancia resulta de gran utilidad, las habilidades técnicas se benefician de una formación presencial y personalizada para corregir errores y proporcionar trucos y consejos.  Si la formación se realiza con la misma máquina que luego utilizará el alumno, aumenta la satisfacción y la confianza. Los grupos reducidos permiten mantener condiciones de seguridad en época de pandemia, además de aumentar el tiempo que cada alumno dedica a practicar y es supervisado por el experto.

Descentralizar la formación a los centros de trabajo de los alumnos permite que la práctica se realice en condiciones muy similares a la práctica clínica real. La pandemia ha favorecido la expansión de la ecografía pulmonar en Atención Primaria, y los alumnos que han realizado prácticas con sus propias máquinas tienen ahora herramientas que podrán aplicar más allá de COVID-19.