ÁMBITO DEL CASO
Servicio de Urgencias.
MOTIVO DE CONSULTA
Desorientación en paciente alcohólico.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: no alergias. Hipertenso. Fumador 4 cigarrillos/día, bebedor de más de 1 l al día desde hace más de 10 años.
Desde hace 2 semanas, presenta anorexia y vómitos tras ingesta. Además, desde hace 2días, discurso incoherente, desorientación y alteración de la marcha, coincide con cese de ingesta de alcohol.
Exploración física: buen estado general, desorientación témporo-espacial, tinte ictérico, bien hidratado, eupneico. Hemodinámicamente estable.
-Auscultación cardiorrespiratoria: normal.
-Abdomen: blando, depresible, no doloroso, hepatomegalia de 2 traveses de dedo, no signos de irritación peritoneal.
-Neurológico: pares craneales normales, nistagmo horizontal, no pérdida de fuerza extremidades, lateralización marcha a la derecha.
Pruebas complementarias:
-Analítica: hemograma: macrocitosis, leucocitosis con neutrofilia, plaquetopenia, coagulación en rango. Ioquímica: función renal normal, Br: 0,3, AST: 70,3, ALT: 134,6, amonio negativo.
TC craneal: no signos de isquemia, hemorraquia aguda.
Enfoque familiar
Desde hace 10 años en paro, fue cuando empezó a beber.
Diagnóstico diferencial
Delirium tremens, encefalopatía hepática, síndrome de privación alcohólica.
Tratamiento
Se inicia tratamiento con tiamina, suero glucosado y alprazolam. Ingreso en planta para estudio.
Evolución
Durante el ingreso en planta, se descarta lesión ocupante de espacio hepática o afectación anatómica de vías biliares. Evolución lenta pero favorable tras suplemento con tiamina, mejora a nivel cognitivo y orientación. Mantiene la alteración de la marcha y déficit de memoria a corto plazo. Se realiza RMN, donde se confirma la presencia de atrofia cortical y cerebelosa. Se diagnostica de enfermedad de Wernicke-Korsakoff.
CONCLUSIONES
El detonante del caso, el alcoholismo tras la pérdida de trabajo, es el aspecto más importante para el médico de MFyC. No podemos olvidar el abordaje biopsicosocial de nuestros pacientes, estar atentos a los signos de alerta que nos puedan avisar de la presencia de una adicción creciente. Así podemos prestar apoyo tanto al paciente como a sus familiares.