Enfoque individual

Remedios, de 71 años, presenta antecedentes de HTA, Asma bronquial, Insuficiencia cardíaca, Hipotiroidismo. Ha tenido varios ingresos recientes por descompensación de su insuficiencia cardiaca y su asma. La paciente en situaciones anteriores reconocía un mal cumplimiento terapéutico. En la consulta del día de hoy acude sola y cuando le preguntamos por este ingreso reciente nos reconoce que ella no se tomaba bien su medicación. Reconoce, angustiada, que no sabe ni leer ni escribir. Además, nos saca su receta y nos explica que ella no entiende cuando ni como debe tomar sus pastillas y sus inhaladores. Únicamente reconoce las pastillas por el aspecto de la caja.

Enfoque familiar y comunitario

Remedios es la más pequeña de seis hermanos. No terminó los estudios primarios. Se casó y tuvo 3 hijos. Actualmente lleva más de 6 años viuda. Vive sola en su domicilio propio. Su hija menor pasa los domingos por casa y le revisa la medicación. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Remedios es una paciente analfabeta que no comprende su plan terapéutico actual lo cual ha conllevado a presentar ingresos por descompensación de su patología crónica. Tiene una red de apoyos escasa desde que falleció su marido.

Tratamiento y planes de actuación

Acordamos con Remedios volver a acudir a consulta en una semana acompañada con su hija y con toda la medicación. Diseñamos un plan de tratamiento adaptado a la paciente. En la consulta concertada explicamos a Remedios el nuevo formato de su plan terapéutico. La hija también presencia la explicación e interactúan juntas reconociendo errores previos en el cumplimiento de este. 

Evolución

Un año después Remedios no ha vuelto a presentar ingresos hospitalarios. Ha tenido buena aceptación tanto por su parte como por su familia.

La adaptación del plan de tratamiento al paciente ha supuesto una mejora en la salud de este, pero también ha sido un avance extraordinario en la relación comunicativa entre ambos interlocutores. En España más de 600,000 personas son analfabetas por lo que debemos tener presente este tipo de barreras comunicativas en nuestro desempeño profesional para poder prestar un servicio de calidad a todos los usuarios.