El objetivo del presente estudio es explorar la formaciñón y necesidad de nuestros profesionales en relación con la detección temprana de la psicosis, con el objetivo de reducir el tiempo de psicosis no tratada y, consecuentemente, mejorar el pronóstico.

Participantes: médicos de familia. Técnica de recogida de datos: encuesta, que se pasará de manera telemática Análisis: descriptivo. Metodología: estudio transversal. Ámbito: 33 centros de salud. Aspectos éticos. El proyecto se realizará siguiendo las directrices de las Buenas Prácticas Clínicas y la declaración de Helsinki.

Se obtuvo un total de 126 encuestas con una media de edad de 50 años y un 70.6% de hombres. Encuesta realizada en un 85% en un ambiente urbano. Casi el 85% de los profesionales piensan que un primer episodio de psicosis está precedido por señales tempranas de alerta, siendo más frecuentemente alucinaciones (74%), comportamientos extraños (62%) o consumo perjudicial de tóxicos (55%). El 58.9% de los profesionales piensan que es bastante probable la recaída de un paciente no tratado durante el primer año después de un primer episodio de esquizofrenia por lo que más de la mitad de los profesionales verían necesario más formación continuada en este aspecto y un equipo multidisciplinar de intervención temprana de la psicosis.

Las Guías de Práctica Clínica sobre el tratamiento de la psicosis y la esquizofrenia atribuyen dos importantes funciones a la Atención Primaria: la detección temprana de la psicosis, con el objetivo de reducir el tiempo de psicosis no tratada y, consecuentemente, mejorar el pronóstico. El estudio forma parte del análisis de barreras y facilitadores para la implementación de la adaptación local de una GPC sobre psicosis y esquizofrenia, y esperamos que sus resultados puedan orientar sobre las estrategias más oportunas para su posterior implementación.

Aprobación por parte del Comité de Ética de la Investigació Provincial de Málaga