13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Edemas extremidades inferiores, astenia, mal control metabólico.
Enfoque individual
Hombre de 56 años, natural de Marruecos, vive en España desde los 33 años. Ocupaciones: recolector de fruta y construcción. Sin trabajo desde 2018. Vivienda precaria, sin hogar desde 2021. En 2023 entra en acogida en el centro social para pacientes sin hogar.
Mala adherencia a medidas terapéuticas debido a la situación de pobreza. Hemoglobina glicosilada entre 2018 y 2022 entre 11,4 y 15,6%. HTA grado II.
En el centro de acogida se administra diariamente la insulina, mejora la dieta y sigue controles en la consulta. La Hemoglobina glicosilada oscila entorno a 7-7,5%
Fumador ocasional. Ex consumidor OH y cocaína.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnósticos de salud: pobreza extrema, DM tipos 2 insulinodependiente, Retinopatía diabética, edema de macula, hipertension arterial.
El paciente presenta mal control de la hipertensión arterial, persistencia de edemas en extremidades inferiores e incontinencia de orina.
Tratamiento y planes de actuación
En estudio por incontinencia urinaria se identifica hidronefrosis, se deriva a urología. Se decide colocar sonda vesical hasta que es operado de RTU próstata (HBP) en febrero 2024. Filtrado glomerular 42 y creatinina 1,78.
En abril se cursa nueva analítica. Filtrado glomerular 26 y creatinina 2,6.
Continua la persistencia de edemas EEII, TA elevada y ante el empeoramiento de la función renal se aumenta furosemida hasta 3,5 comp/día y se deriva a nefrología.
Evolución
En noviembre 2024 ingresa en el hospital por edemas extremidades inferiores y astenia. Diagnóstico:
Enfermedad renal crónica no filiada, probable nefropatía diabética.
Se inicia tratamiento deplectivo con mejora de síntomas, pero con empeoramiento renal. Se inicia diálisis 3 veces a la semana. El paciente sigue con mucha astenia. Se aumenta diálisis a 4 veces por semana. Se cursa ingreso en centro sociosanitario para mejorar la dieta y el cuidado del paciente.
Los determinantes sociales de salud, definidos por la OMS como las circunstancias en las que nacemos, crecemos, vivimos, trabajamos y envejecemos, influyen en un 89% en la salud de las personas. Estos han sido claves en la evolución de nuestro paciente. Vivir en la calle dificulta el cumplimiento terapéutico. Se debe mejorar la detección precoz de estos pacientes y coordinar su ingreso en centros sociales para evitar complicaciones.