Servicio de Urgencias y multidisciplinar.

Hombre de 54 años que consulta por debilidad progresiva en las extremidades inferiores y dificultad para caminar.

Enfoque individual

Motivo de consulta: El paciente refiere pérdida de fuerza progresiva en las extremidades los últimos 3 días. Menciona que empezó el viernes con sensación de agujetas y no le dio mucha importancia. El sábado notó las piernas acorchadas y decidió hacer reposo. A medianoche se levantó para ir al baño y cayó al suelo debido a la debilidad de las extremidades inferiores; además, comenzó a sentir hormigueo en las manos. No refiere pérdida de sensibilidad. Niega síntomas respiratorios, disnea o síntomas urinarios. Sí refiere un cuadro de diarreas autolimitadas de 3-4 días de duración hace unos 10-15 días.

Exploración física: Reflejos osteotendinosos disminuidos en las extremidades inferiores, fuerza muscular 3/5 en piernas y 4/5 en brazos. Resto del examen físico sin hallazgos relevantes. Se comenta con el neurólogo de guardia y se decide la derivación.

Enfoque familiar y comunitario

El paciente reside solo, actualmente en proceso de separación. Tiene una hija mayor con buen vinculo. Trabaja como banquero.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Después de una buena anamnesis, se sospecha de un Síndrome de Guillain-Barré.

En urgencias y durante el ingreso se realizan pruebas complementarias: punción lumbar, resonancia magnética medular y electromiografía donde se observan signos compatibles con la enfermedad.

Tratamiento y planes de actuación

Se inicia tratamiento con inmunoglobulinas y rehabilitación física. Se observa mejoría progresiva. Se da de alta para seguir con rehabilitación física en un centro especializado.

Evolución

Actualmente, pendiente de seguimiento por Atención Primaria para valorar el estado físico del paciente, los recursos que necesita, el apoyo familiar del que dispone, entre otros.

El manejo del Síndrome de Guillain-Barré requiere diagnóstico precoz y referencia a especialistas. La coordinación entre atención primaria y servicios especializados, con un enfoque biopsicosocial, es crucial para la recuperación. La Medicina de Familia debe abordar los determinantes sociales de la salud y proporcionar apoyo familiar y comunitario. La empatía del médico de familia es fundamental para el manejo y pronóstico de enfermedades complejas como el Guillain-Barré.