II Congreso de Residentes, Tutores, JMF y UUDD
10 y 11 de mayo 2024
Enfoque individual
Paciente de 23 años sin antecedentes de interés ni alergias medicamentosas conocidas.
Acude a Urgencias de Atención Primaria por ictericia de piel y mucosas de 24 h de evolución asociado a dolor abdominal, náuseas y vómitos. Refiere el antecedente de días previos de la toma de penicilina vía oral por amigdalitis (en total de 3 dosis).
En la exploración física destaca ictericia mucocutánea, orofaringe hiperémica con exudados blanquecinos, abdomen doloroso a la palpación profunda generalizada, no se palpa masas ni megalias. Sin adenopatías laterocervicales.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante la sospecha de Hepatitis Aguda por fármacos o Mononucleosis infecciosa se deriva a centro hospitalario para realizar exploraciones complementarios.
Exploraciones complementarias:
En la analítica general destaca hiperbilirrubinemia de 6,54 mg/dL con predominio de bilirrubina directa 4,02 mg/dL, hipertransaminasemia (FA 197 U/L, GGT 169 U/L, ALT 533 U/L AST 197 U/L) y elevación de reactantes de fase aguda PCR 16,3 mg/L. Virus hepatotropos: virus de Ebstein Barr Paul-Bunnell (+), virus de hepatitis A, B, C negativos, Citomegalovirus (CMV) negativo.
Con la confirmación de la presencia de virus de Epstein-Barr se orienta como Mononucleosis infecciosa con afectación hepática moderada, se realiza ecografía abdominal que resulta normal.
Tratamiento y planes de actuación
Se decide ingreso en unidad de observación donde permanece en observación y control analítico periodico donde se evidencia mejoría de hiperbilirrubinemia.
Evolución
Dada la buena evolución de la paciente se decide alta a domicilio, dando signos de alarma y normas de reconsulta.
La infección por virus de Epstein-Barr normalmente ocurre en la infancia y suele ser asintomática. Si la infección se da en la adolescencia o en la edad adulta, desarrollan síntomas aproximadamente el 50% de los casos.
La mononucleosis se caracteriza clínicamente por fiebre, faringitis, adenopatías, linfocitosis atípicas , y esplenomegalia. La enfermedad severa se da con mayor frecuencia en pacientes mayores o inmunodeprimidos, siendo raros los casos mortales. Siendo común la presencia de afección hepática hasta en un 90% de los casos. Solo en el 5% de los casos existe ictericia, aunque elevaciones leves de bilirrubina se pueden encontrar en aproximadamente el 45%.