Congreso de Residentes, JMF, Tutores y Unidades Docentes de la semFYC
21 y 22 de abril de 2023
Atención Primaria y multidisciplinar.
Mujer de 82 años que consulta por diarrea de 1 mes de evolución.
Historia clínica
Enfoque individual
Alérgica a penicilina y antecedentes de hipertensión, dislipemia, fibrilación auricular, carcinoma de mama (T1N0) en 2012, intervenida y libre de enfermedad.
En agosto de 2021 se implanto TAVI por estenosis aórtica grave, al mes presenta síncope por BAV completo implantándose un marcapasos. En febrero 2022 se diagnostica de pericarditis aguda idiopática, tratada con AINE y colchicina.
Un mes después de finalizar el tratamiento de la pericarditis (abril 2022) inicia cuadro de dolor abdominal cólico con 4-6 deposiciones diarreicas diarias, sin productos patológicos, con náuseas, hiporexia y pérdida ponderal no cuantificada. Dada la persistencia de diarreas, hipotensión e intolerancia oral, se deriva a urgencias del Hospital y queda nuevamente ingresada.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
En la analítica destaca leucocitosis, PCR elevada e hipoalbuminemia severa. Coprocultivo y parásitos negativos. TC abdominal: engrosamiento ileal. Colonoscopia: úlceras y signos inflamatorios en íleon terminal. Biopsias de íleon con inmunohistoquímica positiva para CMV.
Se orientó como diarrea e hipoalbuminemia, siendo el diangóstico diferencial etiológico de las diarreas enfermedad inflamatoria intestinal, colitis infecciosa por CMV y diarreas por Clostridium diffícile.
Tratamiento y planes de actuación
Se inicia tratamiento con ganciclovir ev con escasa mejoría. Nueva colonoscopia con persistencia de úlceras y afectación más extensa, CMV negativo.
Ante la evolución tórpida se orienta como Enfermedad de Crohn y se inicia inmunoterapia (infliximab), corticosteroides y nutrición enteral por hipoalbuminemia severa.
Evolución
A pesar del tratamiento persisten las diarreas, febrícula, hipoalbuminemia y anasarca severa. Finalmente requiere ingreso en UCI. Se cursa nuevo coprocultivo que es positivo para Clostridium diffícile y toxina B. Se inicia tratamiento con Vancomicina con buena evolución y resolución de todos los síntomas.
Conclusiones (y aplicabilidad para la Medicina de Familia)
Este caso nos hace pensar en la importancia de tener en cuenta el Clostridium difficile en pacientes con diarrea persistente, sobre todo cuando previamente han estado en tratamiento con antibióticos o han sufrido un ingreso hospitalario. También recordar que en diarreas persistentes es conveniente medir niveles de albúmina en plasma para descartar posibles pérdidas y poder suplementarlas.