XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Lesiones balanoprepuciales.
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin antecedentes de interés.
Anamnesis: hombre de 40 años acude por presentar lesiones balanoprepuciales, indoloras y no pruriginosas. En un primer momento, se inició tratamiento con antifúngicos tópicos con mejoría parcial de su sintomatología. Sin embargo, tras varias semanas reaparecen las lesiones junto con rash cutáneo en tronco y extremidades, no pruriginosas, motivo por el que vuelve consultar.
Exploración: lesiones eritematopapulosas a nivel balanoprepucial, indoloras. Se aprecian 1-2 adenopatías inguinales indoloras. En tronco y extremidades se observa una erupción cutánea maculopapulosa rosealiforme, sin prurito. Resto sin alteraciones.
Pruebas complementarias: Se realiza una analítica básica con despistaje de enfermedades de transmisión sexual, en el que destaca una serología positiva a Treponema pallidum, con una titulación de anticuerpos de 1/16; sin otros hallazgos en la analítica.
Enfoque familiar
Familia nuclear. Acontecimientos vitales estresantes: Soltero, emancipado. Red social adecuado.
Desarrollo
Juicio clínico: sífilis secundaria.
Diagnóstico diferencial: dermatomicosis, pitiriasis rosada de Gilbert, enfermedades de transmisión sexual: virus del herpes simple, haemophilus ducreyi, donovanosis o Treponemma pallidum.
Identificación del problema: enfermedad de transmisión sexual, se debe realizar un estudio de posibles contactos sexuales.
Tratamiento
Tratamiento: dosis única de Penicilina G benzatínica de 2.4 mU vía IM.
Plan de actuación: se inicia tratamiento antibiótico del paciente y sus contactos, seguimiento clínico y nuevo control serológico a los 3 meses. Se indican medidas de prevención de ETS mediante programa de educación sexual.
Evolución
Tras realizar el tratamiento, el paciente mejoró clínicamente, con desaparición total de las lesiones mucocutáneas. Las pruebas serológicas realizadas con posterioridad fueron negativas.
Debemos sospechar la posible existencia de enfermedades de transmisión sexual en todo paciente sexualmente activo, que presente lesiones mucocutáneas, aunque sean banales o atípicas. Ejemplo de ello es este caso, en el que las manifestaciones clínicas de la sífilis pueden caracterizarse por su heterogeneidad y su similitud con otras dermatosis, dando lugar a retrasos en el diagnóstico, tratamiento y alto riesgo de continuidad de transmisión.