XXXV Congreso de la semFYC - Gijón
del 11 al 13 de junio 2015
Mixto; Gran parte en atención primaria, pero también en urgencias y atención especializada.
Caso multidisciplinar
Fiebre, dolor torácico y disnea.
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA, menopausia, fumadora.
Anamnesis: Mujer de 54 años que acude a urgencias por presentar desde hace 21 días fiebre de hasta 38º y dolor centrotorácico que se acentúa con inspiración profunda generalizándose por hemitorax derecho. Acompañado de astenia y disnea de grado III (previamente sin disnea).
Ha tomado azitromicina y formoterol/budesonida sin mejoría.
En su historia consta que hace un año, unos meses después de la defunción de su marido, comienza a acudir de forma reiterada a la consulta de atención primaria por dolor torácico. Su médico descarta inicialmente que exista relación emocional, por lo que la deriva a neumología y a cardiología donde se descarta alteración orgánica.
Exploración: Adenopatías submandibulares bilaterales dolorosas. Faringe eritematosa sin exudados.
Pruebas complementarias: Analítica y ECG sin alteraciones. Radiografía de tórax con ensanchamiento del hilio sugestivo de adenopatías parahiliares y paratraqueales derechas.
Enfoque familiar
Nos encontramos ante un caso complicado de manejar desde el punto de vista emocional. El nucleo familar actual consta sólo de dos miembros: Madre e hija.
Debido a que la defunción del marido de la paciente fue debida a una neoplasia pulmonar que se diagnosticó de inicio como adenopatías en el hilio, la noticia produce un gran impacto emocional en la familia.
Desarrollo
Diagnóstico diferencial entre sarcoidosis y neoplasia broncogénica tipo oat-cell.
Tratamiento
Ingreso en neumología donde se realiza broncoscopia, TAC y PET-TAC diagnosticándose de carcinoma microcítico de pulmón T2N3M0.
Durante todo el proceso la familia recibe apoyo emocional por nuestra parte para poder asumir de la mejor manera las malas noticias.
Evolución
Actualmente nuestra paciente se encuentra en tratamiento con radioterápia y en seguimiento por su médico de familia.
Igual que detrás de cada manifestación clínica no hay organicidad, los pacientes con patología funcional no están exentos de padecer patología orgánica. Nosotros, los médicos de familia, somos los que conocemos mejor a nuestros pacientes y por tanto los mejor cualificados para tachar de funcional un problema clínico. Si bien la colaboración con atención especializada es fundamental, no debemos por ello dejar a un lado nuestro criterio.