13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria y dermatología.
Hombre de 38 años, que acude a consulta por placas alopécicas en cuero cabelludo y lesiones cutáneas en tronco de meses de evolución.
Enfoque individual
Sin antecedentes médicos de interés. Situación basal: IABVD. No refiere tratamiento crónico.
El paciente acude a consulta refiriendo aparición progresiva de placas alopécicas en cuero cabelludo, acompañadas de prurito intenso, especialmente con el sudor, por las que nunca ha consultado. Comenta que hace 2 meses se cortó el pelo y desde ahí empieza la clínica. No otra clínica asociada. Afebril.
Desde la consulta realizamos exploración física con dermatoscopio en la que observamos lesiones cutáneas maculares, irregulares e hipopigmentadas en tórax y espalda de evolución prolongada.
En cuero cabelludo placas alopécicas no inflamatorias, redondeadas, bien delimitadas, con áreas de ausencia total del vello y otras con pelos cortos y puntos negros.
En tronco y espalda lesiones maculares irregulares, descamativas al rascado, redondeadas y ovaladas e hipopigmentadas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Tiña capitis.
Pitiriasis versicolor.
Diagnóstico diferencial:
Tiña capitis
Alopecia areata
Tratamiento y planes de actuación
Se pauta tratamiento antifúngico ambulatorio con control en consulta en un mes.
Evolución
Tras un mes de tratamiento, las placas alopécicas habían disminuido y la pitiriasis en tronco había desaparecido casi en su totalidad por lo que se decidió no realizar análisis de pelo.
El caso permitió reforzar la importancia de realizar un diagnóstico diferencial entre alopecia areata y tiña capitis, así como reconocer lesiones asociadas a pitiriasis versicolor. Destaca también la relevancia de contrastar la información farmacológica en fuentes actualizadas para evitar el uso de medicamentos en desuso.
Aplicabilidad para Medicina de Familia:
La dermatología representa un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria.
Con una adecuada anamnesis, exploración física y el uso de herramientas como el dermatoscopio, muchos casos pueden resolverse sin derivación a dermatología.
Este caso pone de relieve la importancia de la formación continua y el acceso a bibliografía actualizada.
La experiencia resulta útil para la práctica futura del médico de familia, fomentando la resolución desde el primer nivel asistencial y evitando la sobrecarga del sistema sanitario.