XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Mixto, Atención Primaria y Atención Especializada.
Congestión nasal.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No alergias medicamentosas conocidas. Exfumador, ex hábito enólico, consumidor de cocaína. HTA, dislipemia, no DM. Es camionero.
Tratamiento habitual: Adiro, mastil retard, omeprazol.
Anamnesis: Paciente de 44 años acude consulta por congestión nasal de 6 meses de evolución. No refiere fiebre, no tos, no odinofagia, no otros síntomas acompañantes.
Exploración física: Taponamiento nasal bilateral más pronunciado en lado izquierdo. Mucosa nasal hiperémica con lesiones costrosas. Mucosa bucal de coloración normal. Faringe no hiperémica, amígdalas de tamaño y aspecto normal. Sin placas de pus ni exudados, no edema de glotis, úvula no desplazada y reflejo nauseoso conservado. Auscultación cardiopulmonar normal.
Enfoque familiar y comunitario
Vive con su mujer. Es camionero, lo que dificulta la asistencia a algunas citas con el médico de familia y la atención especializada.
Juicio clínco, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Congestión nasal crónica.
Diagnóstico diferencial: Rinitis alérgica. Resfriado común. Pólipos nasales. Linfoma célula NK/T de tipo nasal.
Identificación de problemas: Demora en el diagnóstico por imposibilidad para acudir a citas por situación laboral del paciente.
Tratamiento y planes de actuación
Se le prescribe amoxicilina-clavulánico oral, prednisona oral y se deriva a ORL para completar estudio. A los 3 meses es visto por ORL, donde en rinoscopia, se objetiva lesión costrosa en septum nasal del lado izquierdo, de la cual se toma biopsia.
Evolución
En el diagnóstico anatomopatológico se cataloga de Linfoma T/NK de tipo nasal. Se deriva a Hematología para seguimiento y tratamiento.
Los consumidores de cocaína son pacientes de difícil manejo y control. En un paciente con rinitis crónica y antecedentes de consumo de tóxicos vía inhalada, es imprescindible comprender las alteraciones a nivel funcional y estructural que van a ir apareciendo, para realizar un correcto estudio y tratamiento. Los tóxicos como la cocaína, producen lesiones destructivas en la línea media nasal, por lo que es imprescindible tener en cuenta en el diagnóstico diferencial, procesos destructivos como un linfoma T/NK nasal. Esto va a hacer posible llevar a cabo un estudio precoz y seguimiento por parte del médico de familia y los especialistas, y buscar la opción terapéutica más adecuada para cada uno de ellos.