Atención Primaria (Pediatría).

Bultoma en zona superior de brazo izquierdo.

Enfoque individual

Paciente de 3 años, sin antecedentes personales relevantes. Acude a consulta de pediatría de Atención Primaria (AP) por bultoma no doloroso en zona deltoidea izquierda, sin antecedentes de vacunación reciente o traumatismo. La paciente se encuentra afebril y no presenta ninguna otra sintomatología. A la exploración se aprecia una tumoración en la parte superior del húmero izquierdo, de entre 1 y 2 cm y consistencia dura, manteniéndose buena movilidad articular y sin signos inflamatorios. Se solicita una ecografía en el centro de salud con el objetivo principal de descartar malignidad.

Hallazgos ecográficos

La ecografía se realiza una semana más tarde en el centro de salud. Se informa como irregularidad hiperecogénica en la cortical ósea de zona proximal de húmero izquierdo.

Pruebas complementarias

No se realizaron otras pruebas complementarias en ese momento.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Tras la ecografía se barajan dos diagnósticos principales: calcificación frente a carcinoma óseo y se decide remitir a la paciente al servicio de Urgencias de un hospital terciario. Allí, se realiza una radiografía y una ecografía de partes blandas, informada esta última como lesión ósea de unos 29 mm de crecimiento excéntrico en la cortical de tercio proximal de húmero, compatible con osteocondroma sésil. La paciente es citada de forma preferente en consultas ambulatorias del servicio de Traumatología.

Tratamiento y planes de actuación

Diez días más tarde, en Consultas Externas, se explica a la familia la naturaleza benigna de la lesión y se propone realizar una RMN no urgente, que continúa pendiente tres meses más tarde. 

Evolución

Desde entonces la paciente no ha solicitado asistencia sanitaria de nuevo por este motivo.

La posibilidad de realizar ecografías ambulatorias sin demasiada demora agiliza mucho el diagnóstico y el manejo precoz de cuadros potencialmente malignos y dota de autonomía a los centros de salud. También fortalece la relación terapéutica entre el médico de AP y el paciente al aumentar la confianza de este último en la capacidad resolutiva y diagnóstica de los centros de salud.