IX Jornadas de Actualización en Medicina de Urgencias y Emergencias de la semFYC
Del 5 al 6 de abril de 2024
Enfoque individual
Mujer de 84 años con antecedentes personales de hipertensión arterial, dislipemia y enfermedad renal crónica. Acude al Servicio de Urgencias por dolor en fosa renal izquierda de 10 horas de evolución con irradiación inguinal izquierda. Niega clínica miccional, fiebre, disnea ni dolor torácico.
Al llegar a Urgencias únicamente destaca tendencia a la hipertensión (180/100). Buen estado general. Auscultación cardiopulmonar sin incidencias; abdomen blando y depresible, sin irritación peritoneal ni dolor a la palpación, puñopercusión renal derecha negativa y dudosa izquierda.
Se solicita analítica sanguínea, destacando linfopenia de 900, fibrinógeno de 676, LDH 287, PCR 1, creatinina 2,8 (previa de 1,5). En orina destacan hematíes positivos. Se inicia sueroterapia y se solicita ecografía abdominal para descartar hidronefrosis ante fracaso renal agudo y persistencia de dolor bajo sospecha de cólico nefrítico izquierdo.
En ecografía abdominal no se objetiva hidronefrosis destacando dilatación de aorta abdominal de 35 mm. Ante elevación de LDH y permanencia del dolor, se solicita TAC abdominal objetivándose úlcera penetrante proximal a la salida de tronco celíaco con disrupción intimal de la pared lateral izquierda de la aorta que sugiere placa de ateroma ulcerada.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: úlcera penetrante proximal a la salida de tronco celíaco con fracaso renal agudo AKIN II.
Como diagnóstico diferencial destaca: Pielonefritis aguda, cólico renoureteral izquierdo, infarto renal, síndrome aórtico agudo.
Tratamiento y planes de actuación
Se avisa a cirugía vascular de guardia y UCI con quienes se acuerda manejo conservador con objetivo de TA inferior a 120/70.
Evolución
Ingresa con cirugía vascular e inician manejo médico con betabloqueantes, analgesia y vigilancia, consiguiendo estabilidad hemodinámica y desaparición del dolor. Tras buena respuesta y estabilidad clínica deciden alta con control estricto de HTA y otros factores de riesgo cardiovascular.
A modo de conclusión quiero recalcar la importancia de la sospecha del síndrome aórtico agudo tanto en Urgencias como en Atención Primaria. Se trata de una entidad poco frecuente, aunque con una elevada morbimortalidad. En la mayoría de los casos suele manifestarse como dolor lumbar inespecífico imitando diversas etiologías clínicas. Por tanto, no debemos perder de vista esta etiología, ya que un tratamiento y diagnóstico precoz son fundamentales para mejorar el pronóstico.