ÁMBITO DEL CASO
Atención Primaria.
MOTIVO DE CONSULTA
Diarrea con sangre y moco.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Varón de 3 meses con diarrea con sangre y moco de 2 semanas de evolución, sin afectación del estado general y con buena ganancia ponderal. Antecedentes familiares de poliquistosis renal (AR) por parte materna, con parto normal. La hermana tuvo gastroenteritis la semana que empezó con la diarrea.
Tras una historia clínica detallada y exploración física normal, descartamos una infección del tracto gastrointestinal con un coprocultivo negativo.
Enfoque familiar
Es importante preguntar por antecedentes de atopia personal y familiar. La APLV es la alergia alimentaria más común en niños con una prevalencia del 3%. Tiene sintomatología variada y se diferencia entre síntomas IgE mediados (más inmediatos) y no IgE mediados (más tardíos, con predominio gastrointestinal).
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: proctocolitis alérgica probablemente a PLV, sin descartar otras proteínas alimenticias.
Debemos hacer el diagnóstico diferencial de esta patología, entre otras con cólicos del lactante y enfermedad de reflujo gastroesofágico, que no mejorarían con la retirada de las PLV. No existen síntomas ni signos patognomónicos de APLV.
Tratamiento
Ante una alta sospecha clínica se retiran las PLV de la dieta materna 2 semanas y se inicia fórmula hidrolizada en este período.
El niño continúa con una clínica similar, quitamos lactancia materna y continuamos con fórmula hidrolizada que finalmente será sustituida por fórmula elemental (indicado en el 10% de los casos que continúan con síntomas con la hidrolizada) y realizamos analítica. La analítica revela eosinofilia, IgE PLV + y anemia.
Se intenta lactancia materna de nuevo con exclusión en la dieta de la madre de lácteos, huevo, frutos secos y pescado.
Ante la persistencia de la clínica, se retira definitivamente el pecho y se continúa la alimentación con fórmula elemental.
Evolución
Tras la retirada de la lactancia y la alimentación con fórmula elemental desaparece la clínica. Programa de reintroducción en 3 meses.
CONCLUSIONES
Es importante saber diagnosticar y tratar esta enfermedad desde Atención Primaria pediátrica debido a su alta prevalencia, y dejar únicamente la prueba de provocación (si es necesaria) para el medio hospitalario. Saber detectar alergias alimentarias desde la clínica y retirar los alérgenos a tiempo puede ser decisivo para el desarrollo normal del niño.