XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Atención Primaria, Urgencias y Especializada
Caso multidisciplinar
Dolor en epigastrio, náuseas y vómitos.
Enfoque individual
Antecedentes personales: No alergias medicamentosas. No hábitos tóxicos. Diabetes mellitus tipo 1, 20 años de evolución, mal controlada. Retinopatía diabética no proliferativa, neuropatía sensitiva periférica. Medicación habitual: Insulina Lantus y Novorapid.
Anamnesis: varón de 36 años que acude en varias ocasiones a su médico y Urgencias por náuseas, vómitos alimenticios no digeridos y bilis de meses de evolución. Anorexia con pérdida de 4 kg de peso. Saciedad precoz y pesadez tras la ingesta con digestiones lentas. A veces dolor intenso en epigastrio.
Exploración: TA 130/80. FC 78. SatO2 basal 98%. Afebril. Abdomen: distendido, globuloso, no signos de irritación peritoneal, no masas ni megalias. Dolor a la palpación en epigastrio con aumento de ruidos hidroaéreos.
Pruebas complementarias: Analítica de sangre: Hemoglobina 12.8, Hematocrito 32.7%, plaquetas 368.000, creatinina 0.9, FG 75. Glucosa 225, Na 136, K 3.8, Cl 108. HbA1c 8.9%. ECG normal. Radiografía abdomen: estómago distendido con abundante liquido. Esofagogastroduodenoscopia: normal. Tránsito esofagogastroduodenal: retraso en el vaciamiento gástrico sin causa obstructiva.
Enfoque familiar
Soltero, trabaja como repartidor.
Desarrollo
Juicio clínico: gastroparesia diabética.
Diagnóstico diferencial: enfermedad ulcerosa, piloroespasmo diabético, estenosis, gastroenteritis, apendicitis aguda, obstrucción.
Identificación problemas: mal control glucémico.
Tratamiento
Control estricto de glucemia: HbA1c<6.5%. Modificar hábitos alimenticios: repartir comidas y poca cantidad. Caminar después de comer. Metoclopramida 10 mg 15-20 minutos antes de las comidas. Derivar a Endocrinología y Nutrición.
Evolución
Notable mejoria clínica tras tratamiento y control glucémico.
La gastroparesia diabética es una complicación de la diabetes 1 y 2 subdiagnosticada. Disminuye la calidad de vida de los diabéticos y empeora el control glucémico. Para prevenirla es importante un control estricto glucemia.