XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Disartria.
Enfoque individual
Antecedentes personales: Osteoporosis (Acido. alendrónico, carbonato cálcico), síndrome depresivo (Citalopram 10 mg)
Historia: Mujer de 65 años de edad que acude a consulta de Atención Primaria (AP) por cuadro de mareo inespecífico y disartria autolimitada. Exploración física tanto cardiopulmonar como neurológica sin anomalías. Dada la clínica de la paciente y a pesar de una exploración normal se decide derivar a urgencias. En urgencias realiza TAC, hemograma y bioquímica sin alteraciones y es remitida a consultas de neurología para estudio. La paciente es dada de alta a los 6 meses por no encontrar patología.
Revisamos a la paciente en nuestras consultas donde se observa un empeoramiento de la disartria. Dada la no mejoría de la clínica inicial y el empeoramiento progresivo es remitida de nuevo a consultas de Neurología quienes realizan RMN (Pequeñas imágenes hiperintensas en sustancia blanca supratentorial) diagnosticando de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) e iniciando tratamiento rehabilitador y sintomático.
Enfoque familiar
Vive con su marido. Tiene 2 hijos. Nivel socioeconómico medio.
Desarrollo
ELA. Proceso Hemorrágico/isquémico agudo.
Tratamiento
Sintomático y rehabilitador.
Evolución
La paciente presenta empeoramiento progresivo de la disartria, siendo entendible aunque con cierta dificultad, no alteración del movimiento.
La esclerosis lateral amiotrófica es una enfermedad progresiva que provoca debilidad de los músculos voluntarios por afectación de primera motoneurona alta y baja. Tiene una incidencia de 1-3 casos por cada 100000 personas. Ocurre con más frecuencia en hombres y la edad de inicio es sobre los 50-60 años. Se manifiesta clínicamente por una combinación de hallazgos de motoneurona superior e inferior. El inicio puede ser muy sutil por lo que hay que tener una gran sospecha. El diagnóstico es de exclusión y el tratamiento es sintomático aunque solo existe un tratamiento aprobado por la FDA: el Riluzole.
En este caso podemos ver la importancia de la historia clínica y seguimiento de los pacientes en las Consultas de Atención Primaria, teniendo siempre muy presenta la clínica, a pesar de la realización de diferentes pruebas complementarias y de la no existencia de un diagnóstico inicial.
Así mismo, es importante mantener estrecha relación con Atención Especialidad de forma continua y permanente para el beneficio de nuestros pacientes.