Los primeros años del periodo formativo de los médicos residentes de Atención Primaria (AtP) son sobretodo hospitalarios y eso hace que el residente se sienta en ocasiones desvinculado de la AP y afecte a su motivación. A partir de esta inquietud inicial creamos un espacio-propuesta dónde:

Se escoge un paciente real representativo de AP y sobre este se trabajan diferentes aspectos. En la primera sesión se presenta el caso (por parte de un tutor o residente mayor que ya está rotando en el centro), con sus características y antecedentes. Se hace un análisis global del paciente, se buscan necesidades y objetivos; y se registran las preguntas clínicas que van surgiendo. Cada residente enfocado en la rotación que está realizando en ese momento, propone un aspecto a revisar para la siguiente sesión vinculado al caso. Ejemplo: paciente hombre de 68 años, obeso, HTA, DM2 con control subóptimo, y mal descanso nocturno. Tras análisis del caso: residente-A (rotando en nefrología) propone revisión de ERC en pacientes de RCV alto. Residente-B (dermatología) apunta valoración de lesiones cutáneas vinculas con síndrome metabólico. Residente-C (psiquiatría) plantea revisar manejo del insomnio. Tras varias sesiones el residente que ha presentado el caso inicialmente, hace una presentación resumen de todo lo que se ha trabajado en ese paciente.

Los espacios de grupo mejoran el vínculo entre compañeros; mejoran las habilidades de comunicación y efectividad de las reuniones de equipo posteriores; y refuerzan la identidad y papel de AP en el manejo integral dinámico del paciente.

Aplicable a cualquier equipo de AP para dinamizar sesiones clínicas.