XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Mixto: Atención Primaria y Servicios de Urgencias
Caso multidisciplinar.
Dismenorrea persistente.
Enfoque individual
Antecedentes personales: no reacciones medicamentosas. Sin patologías médicas conocidas. Menarquia a los 13 años.
Anamnesis: Paciente de 16 años de edad que acude por dismenorrea persistente a pesar de tratamiento médico domiciliario, que se irradia hacia región lumbar, siendo algo inusual en menstruaciones anteriores y de unas 48 horas de evolución.
Exploración: Abdomen: blando, depresible, no doloroso a la palpación, no masas pulsátiles, no signos de irritación peritoneal. Columna lumbar: molestias a la palpación de apófisis espinosas lumbares, con empeoramiento a la movilización de tronco.
Pruebas complementarias: Radiografía lumbar: decalaje óseo en L2. Interposición de gases, por lo que se deriva al hospital para TAC lumbar: hundimiento focal del platillo superior de L2 en su vértice anterior con irregularidad de su cortical. Analítica dentro de la normalidad.
Enfoque familiar
Familia en etapa III en fase preliminar del período centrífugo del ciclo familiar. Conviviente con sus progenitores. Como principal agente estresante, la mudanza de su hermana por motivos de estudio, teniendo como única red social a sus amigas.
Desarrollo
Tras pruebas complementarias, se llega a la conclusión que se trata de una hernia de Schmorl en fase aguda, entrando en cuestión la posibilidad de una discitis, o fractura patológica.
Tratamiento
Analgésicos del primer escalón terapéutico y revisiones en consultas de traumatología para control evolutivo.
Evolución
Tras tratamiento médico analgésico y natación, manifiesta mejoría clínica en unas 3 semanas, con picos aislados de lumbalgias con buena respuesta a las medidas previas.
Las principales causas de lumbalgia suelen ser de carácter mecánico. Cabe destacar que no tiene una asociación clara la presencia de un nódulo de Schmorl y la aparición del dolor. Es importante desde la consulta de atención primaria realizar un correcto diagnóstico diferencial para minimizar los posibles errores diagnósticos.