XXIII Jornadas de Residentes y V de Tutores de la semFYC
22 y 23 de noviembre de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Polidipsia, polaquiuria, nicturia. Disminución de líbido, alteración en la eyaculación.
Varón 32 años sin antecedentes de interés, no consumo de sustancias. Desde hace dos meses pérdida de líbido, erecciones poco mantenidas y con escasa o nula eyaculación. Niega pérdida de vello corporal, no atrofia testicular, no cambios en la voz. Normopeso. No cefaleas. Nicturia, polidipsia. No polifagia.
A la exploración destaca campimetría con dudosa cuadrantanopsia superior. No ginecomastia. No atrofia testicular, tamaño adecuado.
Pedimos AS básica con hormonas: TSH, prolactina, copeptina, testosterona: Testosterona total <0.10 ng/mL. Resto normal.
Juicio clínico: Hipogonadismo
Diagnóstico diferencial: hipogonadismo primario, secundario y terciario y sus posibles causas.
Completamos analítica con FSH, LH. Resultado: FSH 0.8 U/L, LH 0.4 U/L, SHGB normal, Resto normal. Remitimos a Endocrinología por sospecha de hipogonadismo secundario (hipogonadotropo).
Se inicia tratamiento con testosterona tópica por parte de Endocrinología, y se amplía estudio con RMN cerebral: Masa selar de unos 2,1cm x 1,2 cm x 1,4 cm (CC x AP x TR) sugestiva de macroadenoma hipofisario quístico con extensión supraselar, desplazando cranealmente el quiasma óptico, sin signos de invasión del seno cavernoso. Con estos datos, el paciente se encuentra en proceso de citación con Endocrinología para continuar con el tratamiento, que con alta probabilidad será la resección transesfenoidal y el tratamiento hormonal sustitutivo.
Ante paciente joven con síntomas de disminución de líbido, disminución y/o ausencia de eyaculación, sin patologías previas ni consumo de sustancias que puedan justificarlo, es útil pedir estudio hormonal pertinente en sangre para despistaje de este tipo de patologías, estudio que será imprescindible si la clínica viene acompañada de otros síntomas como pérdida de vello corporal, ginecomastia con o sin galactorrea, atrofia testicular, o afectación visual. No obstante, hay que recordar que la causa principal de afectación de la líbido y /o disfunción eréctil en varón joven sano es de origen psicógeno, por lo tanto es de vital importancia conocer al paciente y ahondar en la historia clínica.