XXXIX Congreso de la semFYC - Málaga
del 9 al 11 de mayo de 2019
Atención Primaria.
Caso multidisciplinar.
Distensión abdominal, astenia y pérdida de peso.
Enfoque individual
Antecedentes personales: HTA, TBC en la infancia, histerectomía por uteropolimiomatosis y salpinguectomía parcial izquierda por quiste ovárico. Niega consumo de alcohol u otros tóxicos. Padre fallecido tras hepatocarcinoma en cirrosis por hepatitis vírica.
Anamnesis: mujer de 68 años que consulta por distensión y aumento del perímetro abdominal de dos meses de evolución, asociado a astenia, hiporexia y pérdida de peso (disminución de IMC de 32 a 26).
Exploración física: normal salvo abdomen mate difusamente a la percusión con signo de la oleada positivo, sugestivo de ascitis.
Exploraciones complementarias:
-Analítica: PCR 22,2 mg/dl, infradescoagulación (Quick 65%, INR 1,29), D-dímero 576 ng/ml y colestasis disociada (FA 121 U/L, GGT 68 U/L).
-Líquido ascítico de paracentesis: aspecto turbio, que en citología se describe como material mucoide con escasos macrófagos.
-ECO y TC abdominales: afectación peritoneal difusa, ascitis y zonas de calcificación en FID que sugieren origen mucinoso.
Los resultados anteriores obligan a realizar laparoscopia, que objetiva carcinomatosis peritoneal y mayor abundancia de moco en FID (donde en posterior laparotomía se encuentra tumor mucinoso apendicular perforado de 10 cm de diámetro).
Enfoque familiar y comunitario
Soltera sin hijos, vive con madre dependiente de 90 años.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La clínica y las exploraciones complementarias nos conducen al diagnóstico de carcinomatosis peritoneal secundaria a tumor mucinoso apendicular.
Tratamiento y planes de actuación
Cirugía citorreductora completa, quimioterapia intraperitoneal hipertérmica y quimioterapia adyuvante. A nivel de Atención Primaria, apoyo emocional, control de vacunaciones post-esplenectomía y manejo analgésico y de efectos secundarios.
Evolución
La paciente progresa favorablemente a nivel clínico y con marcadores tumorales en descenso tres meses después del diagnóstico, con aceptable tolerancia a la quimioterapia.
Cualquier distensión abdominal de inicio reciente debe ser estudiada para descartar ascitis subyacente. Esto es especialmente importante a nivel del médico de familia dado nuestro conocimiento previo del paciente.
Aunque la ascitis tumoral es menos frecuente que las producidas por cirrosis hepática o insuficiencia cardiaca derecha, siempre se ha de descartar. El tumor ovárico es el primario más habitual en mujeres, sin perder de vista otros orígenes como el apendicular.