XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria y Servicio de Urgencias.
Caso multidisciplinar
Paciente con eritema, edema y dolor en codo derecho de semanas de evolución.
Enfoque individual
Anamnesis: Varón 50 años sin Alergias conocidas, ni antecedentes personales de interés. Acuda a urgencias remitido por su Medico de AP por presentar desde hace varias semanas inflamación, dolor, edema, tras herida cutánea en codo derecho. Sin historia previa de traumatismo ni picadura de insectos. Que le ocasiona impotencia funcional. Inicia cuadro febril termometrada de máxima 38 grados.
Exploración Física: Eupneico, consciente y orientado, poco aseo. TA: 123/78 mm/hg Temperatura: 38 ºC, se objetiva en codo derecho herida de 2cm con constra seca, inflamación de la bursa articular con signos de flogosis que fluctúa a la palpación, calor, rubor, eritema, en cara dorsal antebrazo, dolor a la movilización, no impotencia funcional.
Pruebas complementarias: Analítica: Leucocitos 16.000 (Neutrófilos: 90%) PCR 205 mg/L Coagulación: INR 1.33. Resto normal.
Hemocultivo: Propionibacterium Acnes. Y Staphylococcus Aureus.
Radiografía codo: no patología ósea aguda en el momento actual.
Enfoque familiar
Casado, No tiene buena relación con su familia. Vive con sus padres hace unos meses. Trabaja de Mecánico. Barrio nivel socio-cultural bajo.
Desarrollo
Celulitis del codo derecho.
Diagnóstico diferencial: Fascitis Necrosante, Osteoartritis, Osteomielitis.
Tratamiento
Se le administra al paciente en el servicio de urgencias de forma intravenosa antibioterapia y medicación antinflamatoria con franca mejoría del dolor.
Evolución
El paciente evolucionó favorablemente sin signos de complicación, en seguimiento por su médico de Atención Primaria.
La celulitis infecciosa es una enfermedad de carácter agudo que ataca varias capas de la piel, provocando calor, rubor, eritema, y fiebre. Esta patología suele ser causada por bacterias tipo Estreptococos y Estafilococos. Los traumatismos, picaduras o heridas, suelen ser puerta de entrada por donde la enfermedad comienza a expandirse. La prevención suele ser sencilla, pero también importante, el médico de atención primaria debe recomendar una cura adecuada de las heridas por menos importancia que el paciente le quiera dar, ya que es una forma de que el agente patógeno penetre con mayor facilidad, pudiendo evitar así la propagación sistémica de la misma.