III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: varón de 58 años acude a su médico de Atención Primaria por síntomas catarrales. Presenta tos productiva y rinorrea de 3 semanas. No ha presentado fiebre y tiene expectoración verdosa.
Antecedentes personales: HTA que trata actualmente con enalapril 20mg y es ex-fumador de 6 cigarrillos/día desde hace 6 meses.
Exploración física: auscultación con disminución del murmullo en base pulmonar derecha.
Pruebas complementarias: Rx de tórax y mientras pautamos tratamiento con amoxicilina/ácido clavulánico 875/125 mg 1/8h por 7 días por posible infección respiratoria. Citamos al paciente en 48-72 horas para revaluación.
Al visualizar la radiografía se observa un derrame pleural derecho y pequeñas adenopatías parahiliares bilaterales. Rehistoriamos al paciente que actualmente está asintomático y nos indica que no ha tenido perdida ponderal y que trabaja como mecánico de taller, aunque estuvo 15 años trabajando en astilleros en contacto con asbesto.
Derivamos al paciente a urgencias hospitalarias para valoración, pero dado que el mismo se encuentra asintomático, que en la radiografía de control ha desaparecido el derrame (aunque sigue persistiendo engrosamiento pleural) y que presenta una analítica normal, éste es derivado a consultas de neumología por posible abestosis.
En neumología 2 semanas más tarde, se solicita mantoux, analítica con marcadores tumorales y espirometria siendo todo normal.
En TAC se detectan adenopatías parahiliares, retrocardiacas y axilares que parecen de carácter inflamatorio. En los escasos cortes abdominales incluidos se visualizan conglomerados adenopáticos por lo que se amplía estudio con TAC abdominopélvico en el que se observan incontables adenopatías retroperitoneales e inguinales de dudoso origen inflamatorio.
Paciente ingresa para exéresis de adenopatía con diagnóstico anatomopatológico de linfoma folicular.
El diagnóstico diferencial se realizó entre infección respiratoria, asbestosis, y linfoma.
Linfoma folicular grado II en estadio IV A.
El paciente inició tratamiento con quimioterapia R-CHOP y actualmente está en remisión completa, siguiendo sus revisiones y con vida normal.
La importancia del papel que juega el médico de familia en el diagnóstico y seguimiento de los pacientes.