XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Mixto, en atención primaria con colaboración del servicio de urgencias
Caso multidisciplinar
MOTIVOS DE CONSULTA
Aumento de su disnea basal en la última semana
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: hipertensa, fibrilación auricular anticoagulada con dabigatrán y frenada con amiodarona, ACV isquémico-embólico en 2011 sin secuelas, sin broncopatías conocidas. Activa e independiente, con disnea a moderados esfuerzos desde hacía un año por la que no había consultado.
Anamnesis: Mujer de 78 años con disnea de mínimos esfuerzos desde hace una semana sin asociar clínica de insuficiencia cardíaca o de infección respiratoria.
Exploración: En la auscultación pulmonar presenta crepitantes secos bilaterales hasta campos medios junto con satuación en pulsioximetría del 85%. Resto normal.
Pruebas complementarias: analítica normal, ECG con FA a 85 lpm y radiografía de tórax con afectación parcheada multifocal bilateral mixta de predominio intersticial con infiltrados en campos medios y basales.
Enfoque familiar
Nuestra paciente vive con su marido al que cuida puesto que tiene enferemedad de alzheimer. Sus hijos viven en otra ciudad, por lo que se trata de un pilar fundamental para el cuidado de su esposo. Su empeoramiento clínico había ocasionado la necesidad de contratar una cuidadora durante el día.
Desarrollo
Se plantea el diagnóstico de enfermedad pulmonar intersticial probablemente secundaria a amiodarona.
Se estableció un diagnóstico diferencial con otras enfermedades pulmonares intersticiales.
Tratamiento
Se suspendió el tratamiento con amiodarona y se inició pauta de corticoides a dosis bajas.
Evolución
Tras cinco meses sin tomar amiodarona, la paciente presenta una gran mejora clínica, persistiendo mínima disnea de grandes esfuerzos con regresión casi total de los infiltrados intersticiales pulmonares. Actualmente está en seguimiento cada 6 meses con Neumología.
CONCLUSIONES
Es fundamental no perder de vista que los tratamientos que usamos pueden tener unos efectos secundarios que en ocasiones pueden tener un desenlace dramático.
Debemos valorar los riesgos-beneficios al instaurarlos y, sobre todo e independientemente de quien los prescriba, realizar un correcto seguimiento, estando atentos a las posibles reacciones adversas que se puedan presentar con dichos medicamentos.