Enfoque individual

Mujer de 27 años sin antecedentes médicos-quirúrgicos ni tratamiento actual que consulta por tumoración en región temporal derecha de dos meses de evolución.

En la exploración se palpa tumoración de consistencia ósea, no dolorosa y sin reacción inflamatoria aparente. Desde la consulta de Atención Primaria se solicita radiografía craneal (proyecciones AP, lateral y Waters (Imagen 1)) donde se aprecia una excrecencia con densidad hueso en región parietotemporal derecha. Tras los hallazgos revisados en consulta, se decidió ampliar con TC craneal sin contraste (Imagen 2) apreciando lesión esclerosa exofítica no trabeculada, en región parietotemporal derecha próxima a sutura coronal, sin afectación del díploe ni la tabla interna.

Las analíticas de sangre fueron anodinas.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Osteoma Craneal.

Esta neoplasia se engloba dentro de los tumores benignos óseos formadores de hueso, por lo que se debe incluir en su diagnóstico diferencial con el osteoma osteoide y el osteoblastoma.

El osteoma único generalmente es asintomático y con patrones de crecimiento muy lentos, sin embargo, si se encuentran múltiples, debemos descartar otras enfermedades como el síndrome de Gardner y su vinculación con el colesteatoma congénito.

Tratamiento y planes de actuación

Se deriva a Neurología para finalizar estudio y determinar pauta de seguimiento.

Evolución

Los osteomas son tumores óseos benignos que se suelen localizar en la región cráneo- máxilo- facial, creciendo desde la cortical hacia la periferia. Se caracterizan por ser de crecimiento lento, circunscrito, usualmente redondeados y protuberantes a diferencia de otras lesiones óseas. Generalmente son asintomáticos, aunque pueden presentar deformidad de la zona, dolor facial o craneal por la compresión de estructuras superficiales por ello suelen ser diagnosticados como hallazgos casuales mediante radiografía simple.

Para el manejo de estos tumores se suele optar por el control anual o bienal de los asintomáticos, o por la cirugía de resección mínimamente invasiva, cuando presentan determinadas localizaciones (ápex orbitario o el seno esfenoidal), son de rápido crecimiento, sintomáticos o causan problemas estéticos.