XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria.
Caso multidisciplinar.
Prurito generalizado.
Enfoque individual
Antecedentes personales.
HTA, DL, exfumador.
Hipotiroidismo por amiodarona.
Fibrilación auricular en tratamiento con sintrom
Psoriasis sin artropatía.
Polimialgia reumática.
Dilatación de aorta ascendente.
Angiodisplasias de colon.
Dos episodios de paniculitis mesentérica.
Anamnesis
Paciente varón de 77 años acude a la consulta por aparición de lesiones en piel muy pruriginosas. Se inicia tratamiento con antihistaminicos y se sube dosis de corticoide con lo que presenta discreta mejoría del prurito.
El paciente fue valorado un año antes en hematología por fiebre neutropénica, se realizaron dos biopsias de médula ósea descartándose mielodisplasia o infiltración por neoplasia hematológica.
Exploración
TA 130/80 mmHg FC 70 lpm Tº 36.5 SO2 98 %
Consciente y orientado en las 3 esferas.
AC: arrítmico sin soplos
AP: mvc
MMII: sin edemas ni signos de tvp.
Piel y mucosas: lesiones pápulo-eritematosas, muy pruriginosas, no descamativas, ni exudativas.
Pruebas complementarias
Analítica: Hb13.6 g/dL; VCM 74.7 fL; Plaquetas 76.0 10^3/uL; neutrófilos 14.6 %; PCR 1.16 mg/dL
Pruebas de alergia: anisakis +.
Biopsia cutánea: Infltrado dérmico compatible con papulosis linfomatoide.
Punción de medula ósea: Leucemia mielomonocítica tipo I
Enfoque familiar
Sin antecedentes familiares hematológicos de interés.
Desarrollo
Juicio clínico
Leucemia mielomonocítica tipo I
Papulosis linfomatoide.
Diagnóstico diferencial.
Otros sd mieloproliferativos.
Tumores metastáticos en médula osea.
Reacción medular de agranulocitosis
Tratamiento
Se decidió no iniciar tratamiento de momento.
Evolución
Realiza controles por parte de Hematología.
La leucemia mielomonocítica ocurre más frecuentemente en adultos varones entre 65-75 años.
Los signos o síntomas son muy inespecíficos, se puede diagnosticar a raíz de afectaciones en analítica sanguínea o por una infección, fatiga o disnea, en relación con una citopenia no diagnosticada. También puede sospecharse con lesiones cutáneas o síntomas relacionados con esplenomegalia.
Es fundamental tener en consideración que dicha clínica pueden estar en relación con procesos hematológicos malignos y requieren un diagnóstico y una intervención precoz.
Los síntomas extramedulares de las enfermedades hematológicas como puede ser la astenia, pérdida de apetito, prurito generalizado o fiebre, pueden pasar desapercibidos desde Atención Primaria, ya que son relativamente frecuentes.
Además de detectar la enfermedad, es necesario un seguimiento clínico regular. Cualquier alteración del estado general, con o sin fiebre, debe llevar a buscar una complicación infecciosa o evolutiva de la enfermedad.