II Congreso de Residentes, Tutores, JMF y UUDD
10 y 11 de mayo 2024
Enfoque individual
Hombre de 82, sin alergias medicamentosas conocidas, ex-fumador de una cajetilla diaria desde hace 20 años, con hipertensión arterial e intervenido de parotidectomía izquierda hace un año y medio por un tumor de Whartin ipsilateral. Acude a la consulta de AP refiriendo sudoración profusa y eritema durante la masticación en mejilla izquierda de cuatro meses de evolución. Niega fiebre, síndrome general, cefalea o palpitaciones.
A la exploración física se observa cicatriz de parotidectomía con buen aspecto y alguna pápula dispersa en dicha región. En la otoscopia se objetivan membranas timpánicas íntegras y conducto auditivo externo sin alteraciones a la inspección. No se palpan adenopatías cervicales ni se observan lesiones en orofaringe. Con movimientos masticatorios no se reproduce la clínica. El resto de la exploración resulta anodina.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome de Frey.
Fístula salival, alergia alimentaria, hipertiroidismo, feocromocitoma.
Tratamiento y planes de actuación
Se cita de nuevo en consulta y se efectúa la prueba de provocación con alimentos sialagogos (cítricos) apareciendo eritema y sudoración preauricular izquierda a los pocos minutos.
Evolución
Se deriva a consulta de Cirugía Maxilofacial para la realización del test de Minor y tratamiento con inyecciones intradérmicas de toxina botulínica A si fuera preciso.
El síndrome de Frey o síndrome del nervio auriculo temporal, se manifiesta por la aparición de eritema y sudoración facial a nivel preauricular en relación con el estímulo gustatorio. Se origina más frecuentemente como una complicación tardía de la cirugía de la glándula parótida (30 - 60% de los casos). Se diagnostica mediante el test de Minor que consiste en la aplicación de solución de alcohol yodado y almidón en la región afectada, ofreciendo al paciente algún alimento sialogogo para favorecer la sudoración. Se trata de una patología benigna y previsible a nivel posoperatorio, pero de baja incidencia en Atención Primaria por lo que resulta fundamental conocerla y tranquilizar al paciente. El tratamiento sintomático se realiza con toxina botulínica tipo A aunque el tratamiento óptimo del síndrome de Frey es la prevención.