XXXVI Congreso de la semFYC – A Coruña
del 9 al 11 de junio 2016
Mixto; Atención Primaria y Atención Hospitalaria.
Caso multidisciplinar, Médico de familia y Cirugía general.
El motivo de la primera visita por parte de nuestro paciente fue dolor abdominal y masa umbilical que le protruye con el esfuerzo, a modo de cabeza de feto. Se practica exploración física donde se evidencia una gran protrusión umbilical (>4 cm), reductible. Se deriva a consultas de Cirugía General, con sospecha de hernia umbilical recidivante, quien solicita a su vez ecografía sin realizar exploración física alguna. Un mes después, la ecografía en reposó informa sobre la absoluta normalidad de la exploración, no objetivándose saco herniario; derivándose nuevamente a nuestra consulta, para que continuemos estudio. Ante el asombroso NO diagnostico y posición terapéutica, nos ponemos en contacto con un Catedrático Cirujano y buen amigo, quien de nuevo valora al paciente y efectivamente confirma el diagnostico de Gran Hernia Umbilical.
Enfoque individual
Antecedentes personales: NRAF; Flútter Auricular 2:1 que requirió CVE, en 2001; Glucemia basal altera desde el 2010; Herpes Zoster 2015; Operado Hernia Umbilical 2010 y 2012 con implantación de malla.
Enfermedad actual: Paciente de 60 años, operado de de hernia umbilical en dos ocasiones que consulta por cuadro de dolor en mesogastrio y gran masa umbilical reductible.
Exploración física: Abdomen: Blando y manejable, No peritonismo, peristaltismo normal. Tras la maniobra de Vasalva, masa umbilical > 4 cm, reductible. No megalias palpables. Resto de la exploración en la normalidad.
Pruebas complementarias: Ecografía de abdomen en reposo: absolutamente normal.
Desarrollo
Hernia Umbilical recidivante.
Tratamiento
Hernioplastia.
Evolución
En evolución.
La exploración física debe volver a ser el primer arma diagnostica para cualquier medico asistencial.
La tecnología siempre debe tener el lugar de apoyo a esa primera impresión diagnostica.
La relación AP y Hospital debe basarse en la mutua confianza.
El recurso a las “amistades” sigue persistiendo como subsistema que soluciona problemas profesionales y que complementan la actividad asistencial oficial.