XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención primaria
Caso multidisciplinar.
Pérdida progresiva visual
Enfoque individual
Antecedentes personales: sin alergias. Sifilis y Leischmaniasis tratadas hace más de 10 años. Eosinofilia en estudio con parasitos en heces y serología de Chagas negativos.
Anamnesis: Pérdida progresiva visual en ojo izquierdo, peor en último mes. Cefaleas. Refiere que le salieron unas úlceras en el pene, que actualmente no presenta.
Exploración: constantes normales. Abdomen, axilas e ingles normales. Se solicita estudio optométrico que no se puede realizar por incapacidad del paciente para distinguir cualquier optotipo.
Se solicita interconsulta preferente a oftalmología comarcal que diagnostica coriorretinitis no filiada y membrana epirretiniana macular MEM y deriva a oftamología de referencia regional para estudio etiológico.
Iniciamos estudio diagnóstico diferencial de coriorretinitis en AP:
Analítica: eosinófilos 900 (13,3%), VSG 6, serologías VIH, CMV, lúes, ANA, ENA, ANOEs negativos.
RNM cerebral con contraste normal.
Tras descartar resto de etiologías y por la historia personal y procedencia, ante fuerte sospecha de filariasis (oncocercosis o toxocariasis), emitimos informe, se entrega al paciente para que lo aporte a oftalmología regional, que junto a medicina tropical confirman serológicamente y microscópicamente el diagnóstico definitivo: oncocercosis y cisticercosis ocular.
Enfoque familiar
Inmigrante boliviano, de Quillacoyo (Cochabamba), vivió en Chapare, zona tropical, donde se bañaba en un río cercano. Peón agricola. Casado sin hijos.
Desarrollo
Coriorretinitis secundaria a oncocercosis ocular (ceguera de los ríos) y otras parasitosis (cisticercosis).
Diagnóstico diferencial: coriorretinitis secundaria a VIH, CMV, Lúes, Toxoplasmosis, Behçet, Toxocara.
Identificación problemas: se trata de infecciones poco frecuentes en nuestro medio pero que debemos tener presentes cuando realicemos el diagnóstico diferencial, ya que tratamos con frecuencia pacientes procedentes de esos países donde son endémicas.
Tratamiento
Ivermectina oral (o.volvulus), albendazol oral (t.solium), Prednisona oral. Vitrectomía posterior (tratamiento de la MEM).
Evolución
Prácticamente asintomático. Continúa en tratamiento con ciclos de ivermectina hasta completar 10 años de tratamiento tras el diagnóstico (para asegurar el final del ciclo vital de la filaria).
La mejor accesibilidad a la consulta del médico de familia, contribuyó a la entrevista exhaustiva del paciente, a la identificación del origen de la infección que produjo la enfermedad y a la solicitud de pruebas diagnósticas que contribuyeron a disminuir el tiempo que transcurrió hasta el diagnóstico definitivo por los especialistas hospitalarios.