XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Paciente de 38 años sin alergias medicamentosas y con antecedentes de ansiedad en tratamiento farmacológico que consulta en urgencias hospitalarias en enero 2024 por dolor en fosa lumbar izquierda, sin fiebre, oliguria u otros síntomas miccionales. A la exploración presenta dolor en flanco izquierdo con puño percusión negativa. Tira de orina con hematíes positivo. Se orienta como cólico nefrítico no complicado, se da tratamiento analgésico y alta a domicilio.
Un mes después, ante la persistencia del dolor, reconsulta en urgencias del centro de atención primaria donde se realiza ecografía a pie de cama donde se observa una hidronefrosis grado II sin litiasis.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Ante el hallazgo se cita a la paciente la semana siguiente para ver evolución. En esta segunda ecografía continua la hidronefrosis grado II y se detecta una imagen hiperecogénica de unos 8 mm en uréter izquierdo compatible con posible litiasis por lo que se decide hacer una tomografía computarizada (TAC) que confirma sospecha diagnóstica y describe la litiasis como parcialmente obstructiva.
Tratamiento y planes de actuación
Con esta información se deriva a urología donde realizan, en abril 2024, ureteroscopia semirrígida izquierda, litotricia endoscopica con láser holmium y cateterismo uretral doble J6FR/26 cm.
Evolución
Actualmente la paciente tiene una buena evolución, sin dolor en flanco izquierdo. Mantiene catéter hasta final de mes de junio.
La ecografía en urgencias de atención primaria, fue crucial para la orientación del caso, valorar la gravedad y actuar en consecuencia.
En este caso, la detección de una complicación secundaria (hidronefrosis y litiasis) permitió una mejor orientación diagnóstica, una derivación oportuna y una actuación rápida por parte del especialista.
Gracias a esta intervención, se logró un tratamiento efectivo y la resolución del caso. Esto resultó en una notable mejoría del dolor, mayor satisfacción de la paciente y reducción de la incertidumbre clínica. La coordinación efectiva entre atención primaria y especializada subraya la importancia de un enfoque colaborativo en el manejo de patologías complejas, mejorando así los resultados para el paciente.