XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Mixto (primaria y hospitalaria).
Caso multidisciplinar.
MOTIVOS DE CONSULTA
Hematuria persistente de tres meses de evolución.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: Meniscectomía izquierda. Sin hábitos tóxicos ni otros antecedentes de interés.
Anamnesis: Varón de 46 años, encofrador y que consulta por síndrome miccional junto con hematuria de tres meses de evolución. En una primera visita de urgencias, y después de realizarla una tira de orina, se la pautaron quinolonas, que no fueron eficaces. Por lo que acude de nuevo. En las últimas semanas apareció fiebre de predominio vespertino y había aumentado la frecuencia de la nicturia.
Exploración: Exploración física, incluyendo tacto rectal, sin hallazgos relevantes.
Pruebas complementarias:
- Tira de orina: sangre (++++) y leucocitos (+++).
- Sedimento: hematuria con leucocituria.
- Urocultivo: negativo.
- Analítica sanguínea y pruebas de coagulación normales.
- Ecografía renovesicoprostática: Ectasia pielocalicial derecha grado I-II e imagen de posible nefrolitiasis en el grupo calicial superior del riñón derecho, que no se confirma luego con la RX de abdomen.
Enfoque familiar
Se trata del cabeza de familia y padre de dos adolescentes.
Desarrollo
El diagnóstico diferencial lo realizaremos con todas las causas de hematuria: cálculos, neoplasias, tuberculosis, traumatismos, prostatitis…, pero el hecho de haber objetivado piuria y hematuria estériles nos orientó hacia la tuberculosis, por lo que cursamos un cultivo para micobacterias.
Tratamiento
Con el diagnóstico de tuberculosis urinaria se derivó al paciente a Urología del hospital, donde le siguieron estudiando y le pautaron tratamiento. La urografía endovenosa mostró afectación del riñón derecho, con eliminación retardada del contraste. Siguió tratamiento con Rifampicina, Isoniacida, Pirazinamida y Etambutol durante dos meses y luego se mantuvo Rifampicina e Isoniacida durante diez meses más (doce en total).
Evolución
Actualmente sigue controles con especialistas (Urología y Enfermedades Infecciosas). En el último TC abdominal destacaba leve progresión de los cambios de atrofia renal y anulación funcional.
CONCLUSIONES
La hematuria es un trastorno frecuente. Aunque en la mayoría de los casos, especialmente en jóvenes, será transitoria e irrelevante. Sin embargo, puede traducir patología nefrourológica grave. Por eso, una vez detectada la hematuria es necesario tratar de identificar la causa. No debemos olvidar la posibilidad de tuberculosis renal por las secuelas que puede acarrear el hecho de no tratarla.