Atención Primaria

Paciente hombre de 21 años que consulta porque desde hace semanas presenta coloración anaranjada de las dos palmas de las manos. Desde hace unos días también las de los pies.

Enfoque individual

AP sin interés

Anamnesis: Desde hace meses el paciente está realizando desde hace meses, por recomendación de su nutricionista del gimnasio al que acude, dieta especial para culturistas que incluye una ingesta elevada de verduras verdes y frutas, y un multivitamínico.

Exploración: a la exploración se manifiesta una tinción anaranjada intensa de las palmas, plantas y más leve perioral. No manifiesta tener las lágrimas anaranjadas. Esclerótica normal.

Pruebas complementarias: 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Juicio clínico: Coloración amarillenta de palmas y plantas (carotenoderma) debido a hipercarotinemia por la ingesta abundante de frutas y verduras.

Diagnóstico diferencial: La hipercarotinemia puede ser primaria, por aumento de la ingesta de carotenos; o secundaria, debido a enfermedades subyacentes que aumentan los carotenos en la sangre, como el hipotiroidismo, la diabetes mellitus, el síndrome nefrótico, la insuficiencia renal, la disfunción hepática y la anorexia nerviosa.

Tratamiento y planes de actuación

Disminución de la ingesta excesiva de frutas y verduras.

Evolución

Esta disminución ha retornado de manera parcial a su tonalidad habitual. Se necesitan meses para normalizarse. 

La hipercarotinemia es una enfermedad benigna se puede presentar como una coloración amarillenta en palmas y plantas. No causa coloración de las escleróticas de los ojos, a diferencia de la ictericia causada por los pigmentos biliares. Es un estado transitorio, sin más consecuencias que las puramente estéticas. El excesivo consumo de alimentos (especialmente frutas y verduras) ricos en beta-carotenos puede ocasionarla. Una vez disminuida esta ingesta, de manera progresiva desaparecerá la tinción. En el hipotiroidismo, la diabetes y la disfunción hepática, la hipercarotinemia se produce por la conversión de los beta-carotenos en retinol y el aumento de los lípidos séricos asociados. En el síndrome nefrótico por el aumento de los lípidos séricos, en la insuficiencia renal por la disminución de la excreción de los carotenos.