XXXIV Congreso de la semFYC - Gran Canaria
del 12 al 14 de junio 2014
ÁMBITO DEL CASO
Atención primaria.
Caso multidisciplinar.
MOTIVOS DE CONSULTA
Mujer de 49 años que acude a consulta por sequedad de boca y necesidad constante de ingerir líquidos.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Antecedentes personales: No fumadora. No hábito enólico. Diabetes gestacional. Síndrome ansioso-depresivo. Anemia ferropénica. Obesidad mórbida, desde 2004. Cervicobraquialgia. Espondiloartrosis lumbar, muy severa: L3-L4, L4-L5, L5-S1. Insuficiencia venosa. Fibromialgia. Perimenopausia, desde Mayo de 2013.
Anamnesis: mujer de 49 años que acude a consulta por sequedad de boca y polidipsia de meses de evolución.
Exploración: por aparatos es rigurosamente normal, a nivel físico, destaca obesidad mórbida (grado III).
Pruebas complementarias: analítica completa con HbA1c, ECG, retinografía.
Enfoque familiar
Vive en una casa plurifamiliar, con su marido, Juan de 58 años, jubilado y sus tres hijos. Su actividad diaria consiste en asumir las tareas del hogar con escaso apoyo. Es el pilar básico de su núcleo familiar, y afronta día a día, la problemática económica. Cuando puede, trabaja cuidando personas mayores.
Tiene buenas amistades, con las que sale y se divierte. Está incluida, tras nuestra recomendación y derivación a la trabajadora social, en un Programa de ejercicio físico regular, asistida y asesorada por el personal de enfermería que realiza el mismo.
Desarrollo
Tras valorar datos obtenidos y plantearnos varios diagnósticos diferenciales tales como: hipotiroidismo, hipercalcemia, polidipsia psicógena, perimenopausia, medicamentos, siendo la diabetes mellitus tipo 2, el diagnóstico definitivo.
Tratamiento
Por nuestra parte: insistir en el control de dieta y medidas higiénicas, promover el ejercicio y el control de la glucemia. Tratamiento con ADOs y plantear insulinización si no hay buen control.
Evolución
En la actualidad la paciente, ha mejorado su control de las glucemias, pero no ha mejorado en su control del peso y la obesidad.
CONCLUSIONES
Lo más importante en Medicina de familia, es hacer un diagnóstico temprano y un seguimiento del paciente, englobando todos los aspectos de su vida, y así poder valorar en conjunto su estado y la asimilación de la enfermedad, asegurando de esa manera una mejor adherencia terapéutica.