III Jornada semFYC de Medicina Rural - Cuenca
20 de octubre de 2018
Motivo de consulta: varón de 24 años y sin alguna constancia del calendario vacunal, acude al consultorio rural por dolor en la región temporomandibular bilateral que ha ido en aumento a pesar del tratamiento con Ibuprofeno indicado en el servicio de Urgencias de su hospital de referencia, donde acudió por el fin de semana y le diagnosticaron dolor mandibular bilateral sin más. No otra sintomatología acompañante. No fiebre. No cuadro clínico similar en su entorno.
Antecedentes personales y familiares: sin interés.
Exploración física: tumefacción dolorosa bilateral de las parótidas, faringe normal, adenopatías leves latero-cervicales.
El mismo paciente acudió hace 5 días en el mismo consultorio rural por dolor testicular unilateral leve, leve dolor epigástrico y sensación nauseosa, cuando fue diagnosticado con orquitis no específica y síndrome dispéptico y se le recomendó tratamiento sintomático con importante mejoría clínica.
Pruebas complementarias: no se han realizado pruebas complementarias por falta de medios, tampoco en el servicio de Urgencias del hospital.
Parotiditis epidémica: caso sospechoso por cumplir los criterios clínicos, sin constancia de relación epidemiológica con algún caso confirmado y sin posibilidad de rápida confirmación por el laboratorio.
Se le explica al paciente el diagnóstico de sospecha con importante mejoría sobre su estado de ánimo y se le advierte también sobre la posibilidad de complicaciones: orquitis, pancreatitis. El paciente rechaza la analitica de sangre para confirmación por tener mucha confianza en el diagnostico clinico. Se le indica tratamiento sintomático con buena evolución dentro de 7 días cuando acude a una nueva consulta de revisión.
A pesar de las altas coberturas de vacunación con triple vírica, la circulación del virus de la parotiditis no se ha interrumpido. La principal recomendación para prevenir los casos y brotes de parotiditis es mantener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna triple vírica que contengan la cepa Jeryl Lynn. Entre noviembre de 1996 y mayo de 1999 se administró la cepa Rubini frente a parotiditis, cuya menor efectividad favoreció la acumulación de susceptibles como probablemente pasó en el caso clínico presentado.