Comunicaciones: Casos clínicos

Doctora, creo que tengo tortícolis (póster)

ÁMBITO DEL CASO

Atención Primaria, Servicio de Urgencias

Caso multidisciplinar

MOTIVOS DE CONSULTA

Tortícolis

HISTORIA CLÍNICA

Enfoque individual

Varón de 67 años, con antecedente de enfermedad de Parkinson en tratamiento con Levodopa, que acude a consulta de Atención Primaria a por recetas. Acudió al Servicio de Urgencias 2 días antes por náuseas y vómitos, pautando Metoclopramida 10 mg/8h al alta. Ha comprado la medicación en la farmacia y precisa la receta para que le devuelvan el dinero. El paciente refiere desaparición de los vómitos, pero se nota cansado y comenta que “tiene el cuello un poco torcido, probablemente debido a una mala postura al haber vomitado”. En la exploración física se objetiva desviación cervical izquierda e hipertonía muscular generalizada, con discreto temblor en los dedos de ambas manos.

Enfoque familiar

Familia nuclear, normofuncionante. Vive con su esposa (cuidadora principal). Es dependiente para todas las actividades excepto comer. Vive en ambiente urbano, comunidad con nivel sociocultural medio-alto.

Desarrollo

Dado que el paciente, ya diagnosticado de Parkinson, presenta cuadro de tortícolis e hipertonía coincidente temporalmente con inicio de metoclopramida, la primera sospecha clínica es de extrapiramidalismo iatrogénico.

Tratamiento

Se derivó al paciente al Servicio de Urgencias, donde se le administró una ampolla de Biperideno (Akineton ®), con respuesta adecuada. Fue dado de alta con diagnóstico de extrapiramidalismo iatrogénico, pautando retirada de metoclopramida y dieta blanda.

Evolución

El paciente ha presentado notable mejoría clínica, estando actualmente asintomático al respecto. Los vómitos cedieron con dieta blanda, no habiendo precisado medicación. Clínicamente se mantiene en su situación de base previa al episodio descrito.

CONCLUSIONES

La metoclopramida es un fármaco procinético con acción antiemética. Entre sus efectos adversos, puede producir efectos extrapiramidales, lo que obliga a tener especial precaución en los pacientes con síndromes extrapiramidales como la enfermedad de Parkinson, que verán exacerbados los síntomas de su enfermedad de base a causa de los efectos secundarios de la propia medicación. Con este caso clínico se busca incidir en la importancia de la seguridad del paciente, siendo aconsejable valorar siempre el beneficio-riesgo asociado a la prescripción farmacológica en cada paciente de forma individual, teniendo siempre presente las enfermedades de base, los potenciales efectos secundarios de los fármacos y las posibles interacciones entre los mismos.

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