XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria y Hospitalaria.
Caso multidisciplinar.
Mareo
Enfoque individual
Antecedentes patológicos: Alergia al contraste yodado. Fumadora, lupus eritematoso sistémico, síndrome antifosfolípido (SAF), artritis reumatoide, migraña crónica. Angioplastia renal. Medicación: Tryptizol, Adiro, Dolquine, Prednisona, Nifedipino, Imurel, Rituximab.
Anamnesis: Mujer de 53 años que acude por clínica de mareo con rotación de objetos, náuseas, visión borrosa y cefalea de características opresivas de EVA 8/10 que se inicia la noche anterior. La paciente refiere cefaleas migrañosas frecuentes pero ésta no le recuerda a las habituales.
Exploración: Por aparatos normal. Sólo destaca en Exploración neurológica un nistagmo horizontal a la izquierda, resto normal.
Enfoque familiar
Casada, vive con su marido. Una hija diagnosticada de neoplasia de pulmón que vive fuera de España.
Desarrollo
Se orienta como posible Vértigo Posicional Paroxístico Benigno ante la exploración física compatible, pero dada la cefalea de características diferentes a las habituales, se solicita TAC urgente y se cita con resultados. TAC: hiperdensidades en espacios subaracnoideos de convexidad fronto-temporal bilateral que no descartan completamente una hemorragia subaracnoidea(HSA), recomendando completar el estudio con RMN por lo que se deriva a urgencias hospitalaria. RMN: sin lesiones isquémicas agudas, varios focos de hiperseñal, inespecíficos, en sustancia blanca cerebral y protuberancia; Arteriografía: imagen compatible con trombosis venosa de seno longitudinal superior asociada con seno transverso derecho ausente o trombosado presentando retorno venoso a través de venas corticales hipertrofiadas hacia venas de Labbé y silvianas. Se orienta como HSA de la convexidad secundaria a trombosis venosa cerebral en contexto de SAF.
Tratamiento
Anticoagulación.
Evolución
Durante su estancia hospitalaria se mantiene estable con resolución espontánea de la cefalea y sin focalidad neurológica. Dada de alta con seguimiento por neurología y hematología.
A pesar de una exploración física normal, una correcta anamnesis, que nos indique síntomas y signos de alarma, nos permitirá llegar al diagnóstico de procesos potencialmente graves.