Consulta de Atención Primaria. 

Mujer de 22 años consulta por lesiones eritematosas y pruriginosas, de un mes de evolución, que se localizan en miembros superiores, inferiores y en región inguinal.

Enfoque individual

Antecedentes patológicos: No presenta antecedentes patológicos de interés. No realiza tratamiento habitual. No presenta alergias medicamentosas conocidas. Anamnesis: Niega sintomatología acompañante. Exploración: Se observan pequeñas pápulas purpúricas, poligonales y planas que conforman placas. Se iniciaron de manera bilateral y simétrica en tobillos y muñecas y se extendieron a región inguinal. Asocia lesiones en la mucosa oral en forma de reticulado blanquecino. Dermatoscopia: Superficie ligeramente brillante, con una red de finas líneas blanquecinas.

Enfoque familiar y comunitario

La paciente no presenta antecedentes familiares de interés. 

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

A través de una correlación clínico-patológica compatible y análisis mediante dermatoscopia se orienta el episodio como Liquen Plano (LP). Se solicita interconsulta virtual al servicio de dermatología quienes a través de imágenes de las lesiones confirman el diagnóstico.  El LP es una patología cuya afectación incluye piel, pelo, uñas y mucosas, por lo que en este caso existe una amplia gama de diagnóstico diferencial:  Piel: psoriasis en gotas, sífilis secundaria, pitiriasis rosada de Gilbert, erupciones liquenoides medicamentosas… Mucosas: candidiasis oral, leucoplasia, psoriasis…

Tratamiento y planes de actuación

Se administra tratamiento con corticoides tópicos para controlar el pico de exacerbación, presentando una buena evolución clínica. 

Evolución

El LP se relaciona con múltiples enfermedades sistémicas. Por ello, se realiza una anamnesis dirigida a sintomatología autoinmune y se realiza despistaje de infección por VHC, VHB, Sífilis y VIH mediante análisis sanguíneos que resultan negativos. Actualmente la paciente se encuentra asintomática.

El LP es una entidad mucocutánea que afecta al 0,5-1% de la población y que al presentar diferentes manifestaciones clínicas supone un desafío diagnóstico en atención primaria. La importancia de una identificación precoz de las lesiones radica en su asociación con múltiples enfermedades sistémicas, así como en la mejora de la calidad de vida del paciente. El manejo de LP carece de un tratamiento dirigido, pero mediante tratamientos empíricos como los corticoides presenta un curso favorable.