XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria
Caso multidisciplinar.
Bultoma en mama izquierda.
Enfoque individual
Varón de 23 años, no alergias medicamentosas conocidas, alergia a polen y ácaros, exfumador de 1paquete/día hasta los 19 años, rinitis alérgica. Consulta por aparición de bultoma en mama izquierda, doloroso de dos meses de evolución. A la anamnesis dirigida destaca consumo de anabolizantes (estanozolol y metandrostenolona) comprados en internet durante los dos meses previos, que suspendió al aparecer la clínica.
Exploración física: botón mamario izquierdo, doloroso a la palpación. No adenopatías. No telorrea.
Pruebas complementarias: Analítica con plaquetas 128.000, función renal y hepática normales. TSH, LH, FSH, Prolactina, testosterona, androstendiona y sulfato de deshidroepiandrosterona normales, b-HCG <2, Estradiol 50.5pg/ml (alto). Ecografía: tejido fibroglandular de predominio izquierdo con imágenes de aspecto quístico de 4 y 5mm.
Enfoque familiar
Convive con la madre, buena relación. Tiene pareja estable. Realiza culturismo habitualmente.
Desarrollo
La secuencia temporal y la edad del paciente nos hace pensar en una ginecomastia secundaria a anabolizantes con efecto estrogénico.
Diagnóstico diferencial: pseudoginecomastia, brote puberal, hipogonadismo, tumor testicular, hipertiroidismo, fármacos, consumo de anabolizantes, VIH, terapia antiretroviral, cirrosis hepática, productos de herboristería.
Problemas: La ginecomastia por anabolizantes puede persistir en el tiempo, ocasionando dificultad en la aceptación de la cronicidad y de los cambios en la imagen corporal.
Tratamiento
Suspender anabolizantes. Se realiza interconsulta con endocrinología que aconseja seguimiento clínico y analítico a los 6 meses.
Evolución
A los 4 meses de seguimiento persiste la ginecomastia. Se trabaja la aceptación de la imagen corporal y apoyo emocional.
Ante varón con ginecomastia es necesario interrogar el consumo de anabolizantes (prevalencia de consumo en el 6.4% de los hombres y el 18.4% de los atletas no profesionales). Hay que tener en cuenta que los anabolizantes, además de sus efectos endocrinológicos pueden tener efectos adictivos y psicológicos.