13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Paciente de 67 años que acude a la consulta por presentar desde hace 2 meses unas lesiones cutáneas eritematosas en tronco que habían ido empeorando. Había ido a su dermatólogo de la mútua habiendo prescrito corticoterapia tópica y antihistamínico. Al no remitir y empeorar acude a la consulta de Atención Primaria.
Enfoque individual
La paciente trabaja haciendo acupuntura. No tiene antecedentes clínicos relevantes, únicamente toma lorazepam para insomnio crónico.
Exploración física: Eritrodermia generalizada en tronco, brazos y piernas con áreas sin afectación. Marcas de rascado con lesiones descamativas. Afectación de > 75% de BSA. Asocia onicodistrofia y cierta hiperqueratosis palmar. Plantas también con cierta descamación. A nivel facial alguna placa y eritema palpebral con edema, así como edema labial.
Se pide analítica general: PCR negativa, función renal conservada sin alteraciones en el hemograma ni en el perfil hepático.
Enfoque familiar y comunitario
Se comenta el caso con el dermatólogo de referencia programando una ampliación analítica con inmunofijación en suero y orina, estudio de linfocitosis y biopsia cutánea.
Resultado de estudio de linfocitosis y inmunofijación normales.
Biopsia cutánea: dermatitis espongiótica subaguda.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial: dermatitis atópica, dermatitis de contacto, dermatitis numular, pitiriasis rosada, dermatitis seborreica.
Tratamiento y planes de actuación
Se pautan bañeras de permanganato y O/W-3 diariamente en el hospital de dia de dermatología con importante mejoría clínica a las 3 semanas.
Evolución
La paciente evolucionó muy favorablemente al tratamiento, con mejoría de la sintomatología de prurito y mejora importante de la eritrodermia.
Ante una eritrodermia generalizada y dermatitis, es importante empezar el estudio con analítica y biopsia, coordinándose con el dermatólogo de referencia para poder ofrecer al paciente un tratamiento efectivo y mejorar la sintomatología. Con un simple tratamiento de baños de permanganato e hidratación la paciente consiguió poder hacer una vida normal, con muy poca sintomatología residual.