XL Congreso Nacional y I Congreso Virtual de la semFYC - Valencia
del 15 de septiembre al 6 de octubre de 2020
Atención Primaria/ Atención hospitalaria.
Mialgias, fatigabilidad e impotencia funcional generalizada.
Enfoque individual
APP: HTA/ Obesidad/ Hipotiroidismo subclínico.
Anamnesis: Mujer de 56 años que acude a su Médico de Familia (MF) por cuadro clínico de 1 mes de evolución caracterizado por milagias generalizadas, fatigabilidad, impotencia funcional progresiva que requiere ayuda para las actividades habituales, acompañada de disnea y tos seca.
Examen Físico: Exantema periorbitario, en metacarpofalángicas y lesiones hiperqueratosis en márgenes de los dedos en manos, Se auscultan crepitantes bibasales. Resto de la exploración normal.
MF sospecha patología autoinmune solicitando Rx Tórax presenta patrón intersticial y analítica con elevación VSG y PCR, anemia normocítica normocrómica, y ANAS 1/1280. Se remite atención hospitalaria para estudio.
Pruebas complementarias: CK 119 µkat/L, aldolasa 87 U/L, ENA 5.5 y Ac anti-Jo-1 170. TAC Torácico sin hallazgos patológicos. EMG: miopatía aguda inflamatoria. Biopsia deltoides: miopatía inflamatoria tipo dermatomiositis.
Enfoque familiar y comunitario
Viuda, vive con una amiga. Tiene 2 hijos. Trabajaba como asistente doméstica. Se encuentra preocupada ya que ha dejado de trabajar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Síndrome antisintetasa.
Tratamiento y planes de actuación
Prednisona 1mg/kg peso y posteriormente metotrexate con buena respuesta clínica y analítica.
Evolución
Recuperación completa de la movilidad a los 2 meses. Desaparición del dolor, la impotencia funcional y de la disnea.
Síndrome Antisintetasa (SA) es una entidad infrecuente, se caracteriza por la presencia de anticuerpos antisintetasa, enfermedad pulmonar intersticial (la cual determina el pronóstico), afectación muscular, “manos de mecánico” (lesiones hiperqueratósicas fisuradas en zona lateral de los dedos e hiperpigmentación). La identificación de las lesiones dermatológicas, junto al contexto de afectación muscular o pulmonar, debe hacernos pensar en la posibilidad de un SA.
El médico de Familia es esencial en el proceso diagnóstico para identificar los signos de alarma. La coordinación con la atención especializada en el momento oportuno, facilita exploraciones complementarias para obtener el diagnóstico definitivo y orientar el tratamiento. Haber iniciado tratamiento previamente podría haber enmascarado la sintomatología, demorando la identificación de su patología con implicación pronóstica de la misma.