XXXVII Congreso de la semFYC – Madrid
del 4 al 6 de mayo 2017
Atención Primaria.
Desconexión del medio.
Enfoque individual
Varón de 42 años, sin antecedentes de interés, que acude a consulta acompañado por sus familiares porque según refieren estos últimos desde hace unos meses presenta episodios de desconexión del medio de unos segundos de duración. Indagando un poco más en la anamnesis, su madre nos comenta que durante dichos episodios hace unos movimientos “anormales” del brazo izquierdo y una serie de gesticulaciones con la cara las cuales no sabe precisar con exactitud, tras lo cual el paciente llega a perder el conocimiento, del que se recupera posteriormente sin secuelas. El paciente nos comenta que previamente a dichos episodios no presenta mareo, visión borrosa ni cortejo vegetativo acompañante y que se instauran de forma brusca. A la exploración, presenta buen aspecto general, constantes estables, auscultación normal y sin focalidad neurológica. Ante la sospecha clínica de que puedan tratarse de crisis epilépticas, decidimos remitir a urgencias para realización de pruebas de imagen descartando causas secundarias y valoración por neurólogo de guardia. Se solicitó inicialmente analítica, que fue normal, y TAC, sin evidenciar hallazgos significativos. Posteriormente, el EEG solicitado de forma ambulatoria demostró la presencia de un foco intercrítico focal fronto-temporal izq, que secundariamente generaliza.
Enfoque familiar
Esta es una patología no fácil de diagnosticar, pues el propio paciente no sabe contar lo que le pasa y es la familia la que acude alarmada y asustada a la consulta ante lo “aparatoso” de las crisis.
Desarrollo
Crisis focales con afectación del nivel de conciencia.
Diagnóstico diferencial: pseudocrisis, hipoglucemia, síncope.
Tratamiento
Se recomendaron medidas higiénico-dietéticas: no beber alcohol, dormir un mínimo de 8 horas diarias y no conducir. Además se inició tratamiento con levetiracetam 500 mg cada 12 horas.
Evolución
Actualmente está pendiente de RM y analítica completa y según refiere el paciente no ha vuelto a sufrir más crisis.
Es importante tener un alto grado de sospecha clínica para evitar que pase desapercibida, pues puede tener importantes implicaciones sociales y laborales para el enfermo y su entorno. Se deberá descartar una causa estructural o infecciosa de la misma, y remitir a consultas para un adecuado seguimiento y ajuste farmacológico.