Atención Primaria.

Enfoque individual

Mujer de 49 años, natural de Ucrania, más de 20 años viviendo en España. Ex atleta profesional. Trabaja en una empresa de limpieza de oficinas.

Desde hace cinco años, cuando comenzó con la menopausia, la paciente ha ido engordando paulatinamente de los 74 kilogramos que pesó «toda la vida» hasta los 110 actuales. Durante este tiempo, ha estado haciendo dietas de restricción calórica, aumentando en el último año desde que fue diagnosticada de fascitis plantar bilateral. La pérdida ponderal ha sido de dos kilogramos. Estos últimos años ha comenzado a comprar productos de herbolario y a acudir a clínicas privadas, a pesar de tener unos ingresos limitados.

Rompe a llorar, refiere «ya no tengo ganas de salir de casa», «¡Cómo voy a ir a natación! Que me vea otra gente en bañador, ¡qué vergüenza!». Continúa refiriendo «Soy la única gorda de mi trabajo, no tienen talla para mí, tengo que llevar una camiseta distinta a los demás». «Doctora, ya no me siento yo».

Enfoque familiar y comunitario

Casada desde los 17 años con un hombre que define como «muy buena persona». Tiene un hijo ingeniero con pareja estable, ya emancipado.

Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas

Trastorno del estado de ánimo asociado a obesidad.

Diagnóstico diferencial:

• Trastorno dismórfico corporal.
• Agorafobia.
• Depresión mayor.
• Trastorno de ansiedad generalizada.

Tratamiento y planes de actuación

Se realiza depuración emocional, y a través de la toma de decisiones compartidas, decidimos iniciar actividad física en su domicilio por su salud y no por su aspecto físico. Se repasa la dieta, evitando prohibir alimentos o limitar las actividades sociales. Se explican los cambios físicos que experimenta la mujer durante la menopausia.

Evolución

En la siguiente visita hace bromas sobre el peso: «a mi marido también le ha salido barriga». Centramos la conversación en la agilidad que ha ganado, no en un número. 

Según el Ministerio de Sanidad, el 16% de la población española presenta obesidad. Debido a las implicaciones que esta tiene sobre la salud, no solo física, los profesionales sanitarios, especialmente por sus características los de Atención Primaria, debemos conocer y entrenar nuestras habilidades comunicativas con este tipo de población, no aumentando la culpa y estigmatización que la sociedad propaga.