XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
Reflexionar sobre la importancia de la comunicación eficaz médico-paciente para respetar el ejercicio de autonomía de los pacientes.
Estrategias para gestión de pacientes que rechazan pruebas diagnósticas o terapéuticas.
Hombre de 58 años, su médico de atención primaria le diagnostica anemia ferropénica con sangre oculta en heces positiva. Realiza en centro privado otra muestra de heces que es negativa y no acepta la realización de colonoscopia.
En control, persiste la anemia ferropénica 6 meses después: Hb 10.9 g/dl, Fe: 38 µg/dl, Ferritina: 11 ng/ml. Se explica de nuevo la importancia de realizar colonoscopia, a lo que el paciente se niega tras recibir la información de riesgos apoyándose en SOH negativa previa y la presencia de anemia en la familia.
Tres meses después, presenta episodio de mareo con palpitaciones y muestra preocupación porque lo relaciona con problemas cardíacos. Tras descartar problemas cardíacos y ante persistencia de anemia con nueva muestra de SOH positiva, ya accede a realizarse colonoscopia con resultado: NEOPLASIA DE COLON.
Para la toma de decisiones debemos asegurarnos de transmitir la información de manera que el paciente capacitado pueda decidir libremente con el conocimiento de pros y contras de su determinación.
Para evaluar la capacitación podemos usar herramientas objetivas como el cuestionario MacCAT-T.
Para la comunicación efectiva y respetuosa debemos escuchar al paciente y conocer sus valores y objetivos de salud. Además, debemos respetar los cambios de opinión que pueden venir dados por nuevos acontecimientos o no.
Debemos respetar el derecho a decidir la aceptación o no de una acción sanitaria de forma libre e informada. Sabiendo que cuando un paciente rechaza una opción de tratamiento no significa que no desee continuar su atención, pero debe quedar registrado tanto su decisión como su capacidad para tomarla y además la información dada ante nuevos acontecimientos.