XXXIII Congreso de Comunicación y salud
del 25 al 27 de abril 2024
Hombre de 68 años que acude a solicitar informe médico para la renovación del carnet de conducir.
Finalizada la consulta, el paciente comenta sin darle importancia que ha sufrido en los últimos 5 meses episodios de dolor epigástrico seguidos de fiebre > 38, 5º y posterior hematuria franca.
Enfoque individual
Dada la demora acumulada y la importancia de la clínica comentada, la médico titular decide que sus dos residentes, R4 y R1, vayan con el paciente a otra consulta para realizar una anamnesis más extensa.
Como antecedentes personales presenta cardiopatía isquémica y tabaquismo de 40 cigarrillos/día.
Se realiza ECG que es normal y se solicita analítica urgente para el día siguiente donde destaca elevación de transaminasas (GGT: 1289 U/L, GPT: 152 U/L). Se indica al paciente la necesidad de acudir a urgencias para completar estudio dado los resultados potencialmente graves, a lo que se niega en pleno conocimiento de la situación por decisión propia.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Solicitamos ecografía en la que destaca colelitiasis. Dada la persistencia de los episodios se solicita TAC, con resultado de masa de 2,5 cm a nivel de la cabeza del páncreas, con sospecha elevada de neoplasia pancreática.
Tratamiento y planes de actuación
En los resultados; se decidió que en la consulta estuvieran solo la médico titular y la R4; primero se indagó en qué conocimientos previos tenía el paciente de su situación, y después se explicaron los resultados, evitando la palabra cáncer y haciendo hincapié en la necesidad de una biopsia que aclarara el diagnóstico.
Evolución
En la biopsia se informa de líquido inflamatorio sin células tumorales y los episodios descritos desaparecen tras la extracción de las litiasis biliares.
Este caso presenta un abordaje complejo; la negativa a acudir a urgencias supuso frustración para los facultativos, que no pudieron más que asumir la decisión del paciente y recordar su principio de autonomía. En cuanto a la comunicación de malas noticias, es importante recordar que, aunque las pruebas iniciales nos orienten hacia una patología neoplásica, durante la entrevista debemos dar información de manera neutra, evitando términos alarmantes que preocupen de más al paciente hasta completar el estudio y exista un diagnóstico definitivo.