ÁMBITO DEL CASO
Servicio de Urgencias de Atención Primaria.
MOTIVO DE CONSULTA
Lesiones en pies tras viaje.
HISTORIA CLÍNICA
Enfoque individual
Mujer de 20 años sin antecedentes personales, acude tras viaje a Senegal por lesiones cutáneas pruriginosas en el dorso de pies, que la paciente interpreta como picaduras. Sin fiebre ni otra sintomatología asociada. Negaba haber caminado descalza, aunque refería haber caminado por arena con calzado descubierto. A la exploración presentaba pápulas de trayecto lineal serpiginoso con borde eritematoso en dorso de unión interdigital en varios dedos del pie derecho, sin afectación plantar. No precisó pruebas complementarias.
Enfoque familiar
Ahondar en historia de viajes a costas endémicas tropicales (sudeste de Estados Unidos, Caribe, Latinoamérica, sudeste asiático, África...) y en el contacto de la piel con tierra contaminada. Además, recientemente se han descrito casos autóctonos en Europa en pacientes sin antecedentes de viajes. Es importante recomendar a los pacientes que viajen a zonas endémicas que eviten contacto directo de piel con tierra y que usen calzado cubierto para caminar por la arena.
Diagnóstico diferencial
Juicio clínico: larva migrans cutánea.
Diagnóstico diferencial: escabiosis, tiña corporis y dermatitis de contacto.
Identificación de problemas: como el diagnóstico es clínico, es necesario conocer el curso de la infestación por Ancylostoma braziliense, el aspecto de las lesiones serpinginosas características y la exposición a tierras contaminadas.
Tratamiento
Ivermectina oral a 200 mg/kg (9 mg en nuestro caso) dosis única.
Evolución
Remisión de las lesiones al cuarto día del tratamiento.
CONCLUSIONES
La larva migrans cutánea es una parasitosis por Ancylostoma braziliense en la piel, sobre todo de pies, tras contacto con tierra contaminada. Los intestinos de perros y gatos son el reservorio definitivo donde completa su ciclo vital. Estos expulsan las larvas del parásito por las heces, que se depositan en la tierra. El diagnóstico es clínico y se presenta como pápulas serpinginosas. Es autolimitada, pero se recomienda tratamiento con ivermectina o albendazol oral, por el intenso prurito y para evitar la sobreinfección bacteriana local. Identificar esta dermatosis y su transmisión permite el diagnóstico, que es clínico, y se puede realizar desde el ámbito de Atención Primaria.