XLIV Congreso de la semFYC - Barcelona
14-16 de noviembre de 2024
Enfoque individual
Hombre de 51 años separado, vive solo y tiene dos hijos. No tiene alergias conocidas. Es fumador. Como antecedentes destaca patología vertebral cervical y lumbar severa con múltiples infiltraciones e intervenciones quirúrgicas, padeciendo dolor crónico como secuela. Fue tratado con opiáceos menores sin mejoría por lo que se escaló el tratamiento. Historia de abuso y dependencia con oxicodona y fentanilo. Dificultad para seguimiento por el equipo de drogodependencias, finalmente logró dejar la oxicodona por cuenta propia.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Se detecta un nuevo abuso de medicación, en este caso de fentanilo, gracias al registro de cajas dispensadas (receta electrónica). El paciente acudía habitualmente a última hora al centro de salud y conseguía cajas extra con cualquiera de los médicos que estuviesen, aludiendo diferentes motivos de pérdida.
Tratamiento y planes de actuación
Se aborda el nuevo abuso de opioides que presenta y se intenta convencer de acudir a un centro específico para seguimiento de drogodependencias.
Evolución
Inicialmente, el paciente se muestra muy reacio a nuestra derivación, por lo que empezamos a hacer un control estricto de las recetas logrando disminuir la dosis hasta que acepta la ayuda de profesionales en la atención a drogodependencias, quienes recetan comprimidos de buprenorfina/naloxona, inician gabapentina y pactan una desescalada progresiva de fentanilo. El paciente continúa acudiendo al centro de salud para dispensación de recetas de fentanilo y se logra retirar el medicamento al cabo de un seguimiento de más de un año.
Cabe destacar la importancia de la logitudinalidad en atención primaria: gracias a la revisión de la medicación crónica por parte de su médica de familia se pudo detectar el abuso de fentanilo. Mediante estrategias de comunicación y negociación, se logró pactar objetivos periódicamente para reducir el consumo, siempre teniendo en cuenta que existe un dolor crónico que debe ser tratado. La dificultad principal en este caso es el manejo del paciente con dolor crónico coincidiendo con la deshabituación de un opiáceo.